El Gobierno de Javier Milei decidió echar de forma inmediata a Francisco Carlos Sánchez Gamino, director de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete de la Nación, luego de que apareciera en el video de la corrupción donde se lo ve junto al presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, recibiendo un soborno de más de 25.000 dólares.
Las imágenes, difundidas por un programa de Canal 9, generaron un cimbronazo tanto en el mundo del fútbol como en el ámbito político. Sánchez Gamino ocupaba específicamente el cargo de director de Estudios para el Desarrollo Nacional, dentro de la Subsecretaría de Asuntos Estratégicos que depende de la Jefatura de Gabinete. La decisión de su desvinculación se tomó apenas trascendieron las imágenes, y su salida se concretó cerca de las tres de la madrugada.
En el video, que circuló rápidamente en redes sociales y medios, se observa a Marcelo Moretti recibiendo un fajo de dólares en lo que sería, presuntamente, una coima vinculada al fichaje de un jugador juvenil. A su lado, aparece Sánchez Gamino, sin emitir palabra, pero claramente presente en la escena. El contenido generó un escándalo que ya tiene consecuencias institucionales.
Funcionarios del Gobierno nacional desconocían la participación de Sánchez Gamino en San Lorenzo
Desde el Gobierno intentaron despegarse rápidamente del funcionario. Aseguraron que Sánchez Gamino fue recomendado el año pasado y que su rol era técnico, sin vínculos con el área deportiva ni con decisiones políticas relevantes. «No sabíamos que tenía participación en el club», dijeron desde la Jefatura de Gabinete.
El área en la que se desempeñaba depende directamente del subsecretario José Luis Vila. Sin embargo, tanto desde ese despacho como del entorno de Guillermo Francos, actual jefe de Gabinete, aclararon que no había ningún tipo de relación con el escándalo y que su salida fue inmediata y sin objeciones.
Mientras tanto, la situación del presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, también se complica. Aunque desde el club no hubo declaraciones oficiales, el video encendió alarmas internas y entre sus socios, que ya piden explicaciones. El dirigente, que asumió recientemente la presidencia, intentó justificar el pago como una deuda que le debían de un préstamo que ofreció.
El escándalo estalla justo cuando el presidente Javier Milei se prepara para viajar al Vaticano para participar del funeral del Papa Francisco, quien era también un fanático de San Lorenzo. En medio del luto por la figura del Pontífice, el Gobierno busca mostrarse ajeno a cualquier hecho de corrupción y tomó distancia del funcionario con la velocidad de un gesto político necesario.
