La noche en el American Airlines Center fue de aquellas que quedan grabadas para siempre. Luka Doncic, en su primer partido en Dallas como jugador de los Lakers, vivió un regreso cargado de emoción, nostalgia y brillo individual. No sólo fue ovacionado por los fanáticos, sino que también desató lágrimas antes del partido, en una velada donde terminó anotando 45 puntos y asegurando la clasificación de su equipo a los playoffs de la NBA.
Todo comenzó con un homenaje audiovisual que recorrió sus mejores momentos como figura de los Mavericks, franquicia que lo vio crecer desde sus 18 años y donde se ganó el corazón de una ciudad entera. Cuando salió al campo de juego, los aplausos envolvieron el estadio y la emoción fue tal que Doncic reconoció luego: “Pensé que no iba a poder jugar. Fue muy fuerte para mí”.
Pero la emoción no le impidió mostrar su mejor versión. En 38 minutos, el esloveno convirtió 7 triples, sumó 8 rebotes, 6 asistencias y guió con firmeza a los Lakers a una victoria por 112 a 97. La ovación fue constante, incluso con cada doble suyo, como si la camiseta que llevaba puesta no importara. En un gesto poco habitual, el propio público texano celebró su actuación, reconociendo el vínculo profundo que aún persiste.
LeBron lo arengó, el estadio se rindió y los Lakers se meten en playoffs
Uno de los momentos más simbólicos de la noche fue protagonizado por LeBron James, quien alentó a la hinchada local a corear el nombre de Doncic, algo que fue acompañado por el resto de los jugadores de los Lakers. Al finalizar el partido, el base se fundió en un abrazo con su padre en las tribunas y también saludó a viejos conocidos del staff de los Mavericks, incluido el histórico Dirk Nowitzki.
En cuanto al rendimiento colectivo, los dirigidos por J.J. Redick se impusieron con autoridad gracias al aporte de varias figuras. LeBron firmó una planilla de 27 puntos y 7 rebotes, Rui Hachimura sumó 15 y Austin Reaves, 11. Por el lado de Dallas, se destacaron Naji Marshall con 23 unidades y Anthony Davis, ex Lakers, con un doble-doble de 13 puntos y 11 rebotes.
Además del triunfo, la noche dejó otro hito para el King James, quien superó a Kareem Abdul-Jabbar como el segundo jugador con más partidos disputados en la historia de la NBA, alcanzando los 1.561 encuentros, detrás únicamente de Robert Parish con 1.611.
Con este resultado, los Lakers sellaron su pase a la postemporada con un récord de 49 victorias y 31 derrotas, y escalaron al tercer puesto del Oeste, quedando a solo un partido de los Nuggets, cuando restan dos fechas para el cierre de la fase regular. Y mientras los playoffs se acercan, Doncic demostró que no solo está más vigente que nunca, sino que también es capaz de emocionar y dominar en una misma noche.