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El funeral del papa Francisco será con un único ataúd y sin símbolos del poder papal

El Sumo Pontífice había dejado indicaciones claras para una ceremonia sencilla, sin ostentación y con un lugar de descanso final distinto al de sus predecesores.

Papa Francisco

El papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años, dejó instrucciones precisas para el rito de su funeral. A diferencia de sus predecesores, pidió eliminar elementos tradicionales como el uso de tres ataúdes, el báculo papal y las referencias al título de «Romano Pontífice».

La nueva liturgia, que será aplicada por primera vez con su muerte, busca transmitir una imagen más sobria, cercana al perfil de un pastor de pueblo que al de un jefe de Estado. Así lo establece la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, publicada por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice en noviembre de 2024.

Una reforma litúrgica que marcó su legado

En ese texto, aprobado por el propio Francisco en abril del año pasado, se especifican una serie de modificaciones que reflejan su visión sobre el rol papal. “El funeral del Romano Pontífice debe expresar la fe de la Iglesia en Cristo resucitado y no la figura de un poderoso”. Así lo explicó en su momento el arzobispo Diego Ravelli, encargado de la organización litúrgica.

Entre las principales novedades figura la eliminación de los tres ataúdes (ciprés, plomo y roble) usados históricamente para enterrar a los papas. En su lugar, se utilizará un único féretro de madera con revestimiento interno de zinc. Tampoco se empleará el tradicional catafalco durante la exposición del cuerpo, ni se colocará el báculo junto al féretro.

Un entierro fuera de San Pedro

El Papa dejó en claro que no quería ser enterrado en la basílica de San Pedro, como fue habitual en pontífices anteriores. En cambio, pidió descansar en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las más queridas por él durante su pontificado.

Además, se suprimió el paso de traslado del cuerpo a la capilla del Palacio Apostólico, ya que Francisco residía en la Casa Santa Marta. Tras la constatación de su muerte en su capilla privada, el cuerpo será colocado directamente en el ataúd. Y se cerrará la víspera de la misa exequial.

Cambios en los títulos y símbolos

Otro cambio llamativo es el uso de títulos simplificados durante las ceremonias. Se lo mencionará como “Obispo de Roma” o “Pastor”, en lugar de “Romano Pontífice”. También se eliminó la Cámara Apostólica, el colegio que asistía al camarlengo en la administración de la Sede Vacante.

El funeral se celebrará en la Plaza de San Pedro, al igual que en los casos de Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI. La fecha será determinada por una reunión plenaria del Colegio Cardenalicio del Vaticano.