Tras conocerse la muerte del Papa Francisco, las redes sociales se inundaron de mensajes de despedida y homenajes hacia el primer pontífice argentino de la historia. Uno de los más sentidos llegó desde la cuenta de Juan Grabois, dirigente social y uno de los referentes políticos más cercanos al fallecido Sumo Pontífice.
Con palabras sencillas pero cargadas de emoción, Grabois escribió en su cuenta de X (ex Twitter) un mensaje que rápidamente se viralizó:
“—¿Cómo le gustaría ser recordado?
—Era un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo.”
A continuación, agregó una reflexión propia que refleja el legado que, a su entender, deja Jorge Mario Bergoglio:
“Recordémoslo. Seamos buena gente, hagamos lo que podamos, no seamos tan malos… y asumamos la misión que nos señaló: cuiden a los pobres, estén junto a ellos y cuiden mucho a la Madre Tierra.”
La relación entre Grabois y el Papa no era solo de admiración ideológica. En más de una ocasión, el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se refirió al Papa como su “amigo”. De hecho, hace apenas un mes, cuando Francisco fue internado en un hospital de Roma, Grabois viajó especialmente hasta Italia para intentar visitarlo. Aunque no pudo ingresar, una imagen suya rezando en la puerta del hospital recorrió medios y redes sociales.
Un vínculo que trascendía la política
El vínculo entre ambos se construyó a lo largo de los años, especialmente en torno a temas como la justicia social, el cuidado del ambiente y el papel de los movimientos populares en la transformación de las sociedades. Grabois, de formación cristiana y militancia ligada a la economía popular, siempre destacó la coherencia y el compromiso del Papa con los sectores más vulnerables.
Con la partida de Francisco, la figura de Grabois queda una vez más vinculada al recuerdo de uno de los líderes religiosos más influyentes del siglo XXI. Un Papa que, más allá de las diferencias políticas, dejó una marca profunda en el corazón de millones.