La Comisión de Acuerdos del Senado se reunió este martes para analizar los pliegos de dos figuras clave en el esquema diplomático del Gobierno: Wenceslao Bunge, propuesto para la Embajada en España, y Alec Oxenford, ya nombrado por decreto para la Embajada en Estados Unidos. Ambos cargos son estratégicos y están en el centro de la agenda de relaciones exteriores.
Bunge, empresario e inversor, fue elegido por la Casa Rosada tras un cambio de rumbo. En diciembre, con Gerardo Werthein como canciller, se había optado por el diplomático Alejandro Alonso Sainz, pero en enero se dio marcha atrás. El puesto está vacante desde noviembre, cuando finalizó la gestión de Roberto Bosch.
La elección de Bunge no es menor. Vivió muchos años en Madrid, fue CEO del Credit Suisse en España y conoce de cerca el terreno. Además, es hijo del histórico vocero de Alfredo Yabrán, también llamado Wenceslao Bunge. Su perfil empresario se alinea con la mirada que el Gobierno intenta imprimir en su política internacional.

Estados Unidos: Alec Oxenford ya fue designado por decreto
El contexto con España es complejo. La relación diplomática sufrió un fuerte quiebre tras los dichos de Javier Milei sobre la esposa del presidente Pedro Sánchez. Luego de varios cruces, Sánchez retiró a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez. Si el pliego de Bunge avanza, tendrá la misión de recomponer ese vínculo y evitar que la tensión escale aún más.
Por otro lado, Oxenford fue designado en noviembre por decreto para representar al país en Estados Unidos, en reemplazo de Werthein, actual ministro de Relaciones Exteriores. Su perfil también responde a una lógica empresarial: es conocido por haber fundado OLX y otras plataformas tecnológicas.
El Gobierno de Javier Milei apuesta a consolidar la relación con Washington, y la llegada de Oxenford forma parte de esa estrategia. Aunque no viene del mundo diplomático, su trayectoria internacional y sus vínculos con el sector privado lo posicionan como un interlocutor confiable ante la administración estadounidense.
Las designaciones de Wenceslao Bunge y Alec Oxenford marcan el rumbo que Milei quiere para su política exterior: pragmatismo, vínculos con el sector privado y fuerte presencia en plazas clave. Ahora, la última palabra la tiene el Senado que estudia los pliegos, que deberá definir si convalida ambos nombramientos.