Antes de morir, el Papa Francisco hizo un último gesto de cercanía y humanidad: el sábado por la noche, desde su habitación en la residencia de Santa Marta, llamó una vez más a la parroquia católica de la Sagrada Familia, en Gaza. Allí, desde que comenzó la guerra, resisten 500 refugiados bajo el cuidado del sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
La escena fue filmada por Vatican News y es profundamente conmovedora. En la grabación se lo ve al pontífice hablando por WhatsApp con el padre Romanelli, su colaborador egipcio y varias de las monjas de la congregación de Sor Teresa de Calcuta, que atienden a chicos discapacitados y ancianos. Como cada noche, Francisco cerró la charla con un “Shkran” —gracias en árabe—, dejando una bendición que, hoy se sabe, fue la última.
El Papa siempre a las 8 de la noche, tomaba su celular y se conectaba con la única capilla católica de la Franja de Gaza. Era su forma de estar presente en medio del horror, de llevar consuelo a quienes más lo necesitaban. «Él nos llamó el sábado. Nos dijo que rezaba por nosotros. Nos bendijo a nosotros y nos agradeció por nuestras oraciones», relató el padre Romanelli.
El video muestra a los refugiados saludándolo con sonrisas y palabras en árabe. Se oyen voces de niños y la presentación de bebés a los que Romanelli llama en broma «los bandidos». En italiano, un sacerdote le comenta algo, y Francisco aclara con una sonrisa: «A favor y no en contra». El cierre es un «A domani» —hasta mañana— que ya no se concretaría.
Fue su último llamado, justo en la víspera del Domingo de Resurrección. Una despedida silenciosa y potente, fiel a su estilo, con los más humildes como prioridad. A esa misma comunidad cristiana de Gaza que sostuvo con palabras diarias, ya no podrá hablarle más.
La hora del fallecimiento del Papa Francisco
Francisco falleció el lunes a las 7:35 de la mañana, en Santa Marta. Tenía 88 años. En su legado quedará ese último contacto: no con presidentes ni cardenales, sino con quienes duermen en un templo bombardeado, abrazados por la fe.
Para los refugiados de la iglesia de la Sagrada Familia, esa llamada no fue una más. Fue una despedida que no sabían que sería definitiva.
Murió el Papa que llamaba todos los días a la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza mientras la Franja era atacada. Se fue el Papa que no abandonó a los palestinos en su sufrimiento y comprendió la injusticia que vive ese pueblo. pic.twitter.com/zvn4ZW7U1I
— Maria Fernanda Matus (@MariaMatusv) April 21, 2025