La creación de la comisión investigadora del caso $Libra en la Cámara de Diputados marcó un punto de quietud en la disputa entre oficialismo y oposición. Si bien la iniciativa fue impulsada por sectores opositores, una rápida reconfiguración de bloques terminó dejando la conformación con igual número de integrantes por lado , lo que trabó la presidencia y la elección de otras autoridades y abrió un nuevo foco de tensión legislativa.
Tras la aprobación del proyecto, La Libertad Avanza y el PRO activaron un armado de interbloques que les permitió sumar diputados aliados. Llegaron a 40 miembros y lograron incorporar un nombre más en la comisión, lo que equilibró la representación con la oposición. El reglamento interno avaló la maniobra.
La izquierda y los radicales “peluca” alteraron el tablero
Desde Unión por la Patria , acusaron maniobras «fraudulentas», pero replicaron la estrategia: cedieron dos diputadas al Frente de Izquierda, que así accedió a un lugar adicional en la comisión. La beneficiada fue Julia Strada. Con ese movimiento, la oposición retomó la ventaja: 14 a 13.
La situación volvió a cambiar cuando seis diputados radicales rompieron con el bloque de Rodrigo de Loredo y formaron la bancada Liga del Interior . Con ese paso, se alinearon con el oficialismo y restauraron la paridad. Desde entonces, la comisión investigadora del caso $Libra quedó empatada: 14 a 14.
El foco ahora está puesto en quién presidirá el cuerpo. La oposición reclama ese lugar porque fue quien impulsó la creación de la comisión. Pero el empate complica la definición. El cargo es clave porque el presidente convoca reuniones, define temas y valida el quórum.
Un equilibrio frágil en medio de negociaciones abiertas
Una posible salida sería que la presidencia recaiga en algún diputado de un bloque intermedio, con perfil dialoguista. Pero sin un acuerdo firme, crece el riesgo de que el oficialismo y sus aliados no den quórum en las sesiones, dejando a la comisión sin capacidad operativa.
La integración muestra un nuevo mapa legislativo. Por la oposición están Pablo Carro, Rodolfo Tailhade, Itai Hagman, Nicolás Massot, Danya Tavela y Christian Castillo, entre otros. Por el oficialismo, figuran Gabriel Bornoroni, Cristian Ritondo, Paula Omodeo y Oscar Zago, que cambiaron de postura en medio del conflicto.
La UCR, debilitada, tendrá solo dos representantes tras la salida de los “pelucas”. Innovación Federal sumará a Yolanda Vega y Agustín Domingo. Con este escenario, la disputa por el caso $Libra entra en una nueva fase, donde la definición política será tan importante como el trabajo legislativo.