El comercio bilateral entre Argentina y Brasil alcanzó en marzo los U$S 2.592 millones, lo que representó un aumento del 11,4% en comparación con el mismo mes del año pasado, según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). También se registró una suba del 4% respecto a febrero, lo que confirma una tendencia positiva en el volumen de operaciones entre ambos países.Sin embargo, detrás del crecimiento global se esconde una señal de alarma: las exportaciones argentinas hacia Brasil cayeron un 17,5% interanual, totalizando U$S 1.006 millones.
La baja puso fin a una racha de nueve meses consecutivos en alza y fue atribuida, según la CAC, a una disminución en los envíos de propano y butano licuado, vehículos de carga, petróleo crudo, productos hortícolas y preparados a base de cereales y féculas.
Informa la Cámara Argentina de Comercio (CAC) que se aceleró el déficit con Brasil. Tiene lógica, porque aún no empezó a operar a favor el capítulo energético. Pero ojalá que lo de Trump no sea contagioso. pic.twitter.com/TjtMzqgJ2l
— Carlos Burgueño (@cburgueno) April 7, 2025
Aumentaron las importaciones y crecieron el déficit comercial
Mientras tanto, las importaciones argentinas desde Brasil registraron una fuerte suba: alcanzaron los U$S 1.586 millones, con un incremento interanual del 43,3%. El salto se explica por el aumento en el ingreso de vehículos automóviles de pasajeros, partes y accesorios, cacao y petróleo crudo. Esta dinámica acentuó el desequilibrio comercial entre ambos países.
Como resultado, el saldo comercial de marzo fue negativo para Argentina en U$S 580 millones. Además, el déficit acumulado en el primer trimestre del año trepó a U$S 1.291 millones, frente a los U$S 76 millones registrados en el mismo período de 2024. Esta diferencia marca una tendencia preocupante para el sector externo argentino.
A pesar del desequilibrio, la Argentina se mantuvo como el cuarto mayor proveedor de Brasil, solo por detrás de China, Estados Unidos y Alemania. En tanto, fue el tercer comprador principal, detrás de China y EE.UU. Esto refleja la importancia de la relación comercial entre ambos países, aunque también subraya la necesidad de fortalecer la competitividad de los productos nacionales.
Según la CAC, el repunte del comercio bilateral entre el gobierno de Javier Milei y el de Lula Da Silva muestra que hay una dinámica comercial activa. Sin embargo, el creciente déficit obliga a repensar la estrategia exportadora. Para lograr una relación más equilibrada, será clave diversificar la oferta y mejorar la competitividad de los sectores que hoy están perdiendo terreno en el mercado brasileño.