El diputado nacional y presidente de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, analizó la decisión del gobernador bonaerense Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales y evitar que sean concurrentes, una medida que generó tensiones dentro del peronismo y marcó una distancia con Cristina Fernández de Kirchner.
En diálogo con Eduardo Feinmann en Alguien tiene que decirlo, Miguel Ángel Pichetto sostuvo que la determinación de Kicillof responde a una estrategia política de cara al 2027. “Es un derecho del gobernador definir la fecha electoral, pero nadie puede negar que detrás hay una disputa por el liderazgo futuro”, afirmó.
Según el legislador, el mandatario bonaerense busca evitar quedar bajo la tutela de Cristina y consolidar su propia figura. “Kicillof no quiere repetir la experiencia de Alberto Fernández o Daniel Scioli, que fueron candidatos con respaldo kirchnerista pero sin autonomía real. Su intención es construir su propia legitimidad”, explicó.
Además, indicó que el adelantamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires responde a una necesidad de “proteger a los intendentes y desligar las elecciones locales de la contienda nacional”.
Críticas a la política económica de Milei y el impacto de Trump
En otro tramo de la entrevista, Miguel Ángel Pichetto cuestionó las políticas económicas del Gobierno nacional y criticó la falta de protección a la industria argentina en un contexto global donde el proteccionismo gana terreno, especialmente en Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
“Mientras el mundo avanza hacia modelos que priorizan la producción local, nosotros seguimos abrazando la teoría de José Alfredo Martínez de Hoz, con apertura irrestricta y libre comercio sin restricciones”, afirmó, en alusión al exministro de Economía de la dictadura militar.
El legislador apuntó contra figuras clave del equipo económico de Javier Milei, como Federico Sturzenegger y Santiago Caputo, y sostuvo que el Gobierno “no cuida a nuestras empresas ni protege el empleo argentino”.
En ese sentido, criticó la desregulación indiscriminada que impulsa el oficialismo y cuestionó la influencia de ciertos asesores en la toma de decisiones. “No tener en cuenta el factor humano, el trabajo argentino, es una política nefasta. Y lo más preocupante es que hay personajes que operan en las sombras, se reúnen en la trastienda de los hoteles y manejan los hilos del poder sin dar la cara”, concluyó.