El responsable del armado de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, salió con los tapones de punta contra Mauricio Macri tras las recientes declaraciones del expresidente, quien denunció que algunos dirigentes del PRO fueron “comprados” por el oficialismo. Lejos de esquivar la polémica, Pareja contraatacó: “Ni siquiera hubo que comprarlos, estaban regalados”.
Con tono desafiante, el dirigente libertario aseguró que “cuando ganamos el balotaje ni siquiera había que comprarlos, estaban regalados, y no los fuimos a buscar”, en alusión directa a los referentes del PRO que se acercaron por voluntad propia a La Libertad Avanza tras el triunfo de Javier Milei en las presidenciales de 2023.
Pareja, hombre de máxima confianza de Karina Milei y actual senador bonaerense en uso de licencia, apuntó así contra el actual presidente del PRO, quien había advertido que “a todos los dirigentes que se podían comprar, ya los compraron”, en un intento por ponerle freno al goteo de figuras del partido amarillo hacia el oficialismo libertario.
El fuego cruzado entre ambos sectores refleja la tensión latente que atraviesa las negociaciones para definir una posible alianza electoral en la provincia de Buenos Aires. A pesar de múltiples reuniones entre referentes como Cristian Ritondo y Diego Santilli con Milei y su hermana Karina, el acuerdo por una lista conjunta sigue trabado, especialmente en el conurbano, donde los liderazgos locales chocan por los lugares en las boletas.
Con base en Lomas de Zamora, Pareja conoce como pocos la tercera sección electoral, un territorio clave por su volumen de votantes y su histórico peso peronista. Su trayectoria lo vincula al menemismo en sus orígenes y luego como colaborador de Emilio Monzó durante el gobierno de Macri, cuando se intentó construir una “pata peronista” dentro de Juntos por el Cambio.
En los últimos días, Pareja fue uno de los protagonistas de una cumbre reservada en Casa Rosada que reunió al presidente Milei, su hermana Karina y los principales operadores del PRO bonaerense. Aunque el encuentro fue leído como un avance hacia la unidad, desde ambos lados admiten que las diferencias políticas y territoriales siguen frenando el acuerdo definitivo.
En ese contexto, las declaraciones cruzadas entre Macri y Pareja no hacen más que exponer la fragilidad de la negociación, que se da en un clima de internas abiertas tanto en LLA como en el PRO, en vísperas de las elecciones legislativas donde la provincia será, una vez más, el escenario decisivo.
