Fuertísimo fue lo que se vivió en La Peña de Morfi, el programa que Lizy Tagliani y Diego Leuco llevan adelante a través de la pantalla de Telefe. Fue allí donde la conductora respondió entre lágrimas a los gravísimos dichos de Viviana Canosa, quien la acusó de haberle robado cuando trabajaban juntas, diciendo cosas realmente duras.
Delante de los televidentes, se mostró consternada. «Hoy más que nada quería hablar un poquito con ustedes, con mis compañeros ya hablé antes, ahora me gustaría hablarle a la gente que está ahí en su casa apoyándonos y mirándonos como siempre. Honestamente les voy a decir la verdad, obviamente saben lo que está sucediendo en estos días», expuso.
«Estoy triste, no pensé que esto pudiera pasar. Gracias a Dios a los 54 años todavía conservero mis amigos de la infancia, mis compañeros del secundario, mis compañeros de los trabajos, clientas de más de 25 años de peluquera. Toda gente que me brindó oportunidades, su cariño, su afecto, su confianza, y de la mayoría aún sigo siendo amigas», manifestó.
Delante de cada uno de los televidentes de La Peña de Morfi, Lizy Talgiani decidió ir por más. «Ese apoyo incondicional es lo que me da fuerza en los días que estoy viviendo. Yo se quien soy, estoy muy segura, y mi nombre y el de mi mamá, son un honor para mí. Llevar mi apellido es lo más lindo que me pasa, y tener la vida que tengo también”, lanzo.
«Les pido disculpas a mis compañeros y a toda la gente que tengo que hacer pasar este momento. Pero, no quería dejar pasar que obviamente, me pongo a disposición de lo que sea, y lo que sea necesario para que todo se aclare y quede en claro que yo soy una buena mina, una buena persona. Que pude construir gracias a ustedes una familia, gracias a ustedes pude ser quien soy. Yo soy payaso, soy atolondrada, soy un aparato, pero no soy un personaje”, señaló.
“Soy lo que ven y por lo que me dieron la oportunidad. La gente que me conoce sabe que en el día a día soy así. Nadie puede ser un personaje durante 54 años conservando la misma gente, si algo fuera verdad, doy mi palabra de honor que yo misma voy a decir que fue así. Los quiero, ojalá puedan entenderme y ayudarme a que sea este lugar, no quería venir, no tenía ganas. Más allá de mi hijo y mi marido que me están esperando, este lugar es mi familia», sentenció Lizy.