En medio del escándalo por la criptoestafa $LIBRA, que salpica de lleno al entorno de Javier Milei, uno de los damnificados más activos, Martín Romeo, rompió el silencio y reveló cifras millonarias, vínculos internacionales y responsabilidades institucionales. Sus declaraciones exponen no sólo la magnitud del fraude, sino también el vacío de control en el Estado argentino.
«Nosotros rastreamos 286 millones de dólares que se llevaron el equipo de $LIBRA que estaba compuesto por una asistencia de Kip Protocol y Hayden Davis y toda la parte del grupo operativo Kelsier. Pedimos el congelamiento de 60 millones de dólares a la Justicia de Estados Unidos y estamos esperando», denunció Romeo en una entrevista con Radio Splendid.
Lejos de tratarse de un grupo reducido de afectados, Romeo detalló que detrás del reclamo también hay actores institucionales del mundo financiero. «Nosotros representamos a muchos damnificados, dos de ellos son fondos de inversión y pusieron empresas de auditoría a nuestra disposición», expresó el damnificado. Luego dijo que la plata que tienen los creadores de $LIBRA está dentro de billeteras que las principales Exchange pusieron dentro de una lista negra para que no puedan operar.
Sostienen que el caso $LIBRA era una estafa planificada y programada
La estafa no fue improvisada. Según Romeo, Hayden Davis ya tenía antecedentes similares. «Hayden Davis tenía un modus operandi que ya lo había hecho con otras personalidades, lo había hecho con un mandatario centroafricano. La Argentina es el principal país de Latinoamérica que invierte en criptomonedas y aparte Milei, que es una de las 10 personas más influyentes del mundo en el último año, la repercusión de volumen de dinero fue más grande que en África», insistió.
En su testimonio, Romeo subrayó que se trató de una maniobra cuidadosamente orquestada y no de un error aislado. «Era una estafa programada», afirmó sin rodeos. Pero lo más alarmante vino después, cuando apuntó directamente al organismo que debía prevenir este tipo de maniobras: la Comisión Nacional de Valores (CNV).
«El filtro de seguridad con el tema de criptomonedas era Sergio Morales, titular de la CNV, yo hace 2 años escuché que Morales era una persona que manejaba inversiones de Balanz Capital y nunca había estado ligado al sector de criptomonedas», aseguró Romeo. Y añadió: «La pregunta es cómo termina en un cargo tan importante relacionado a la regulación de criptomonedas. Es una persona que nunca tuvo que ver con el ambiente de criptomonedas y es normal que se le haya pasado esto de LIBRA porque no tiene el conocimiento para darse cuenta de lo que se trataba».
Las palabras de Romeo revelan un doble problema: por un lado, la magnitud internacional del fraude y el rol pasivo de las autoridades judiciales y financieras; por el otro, la falta de idoneidad técnica de quienes, por decisión del Gobierno, ocupan cargos clave para proteger a los inversores. Mientras tanto, ni Milei ni la CNV han dado respuestas claras sobre su rol en la difusión y regulación de $LIBRA.