El sistema de salud pública de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) registra un aumento sostenido en la cantidad de cirugías e intervenciones médicas. El fenómeno, que se intensificó en 2024 y continúa en 2025, está directamente vinculado a un hecho concreto: cada vez más personas pierden su cobertura médica privada o dejan de pagar la prepaga, y recurren a hospitales públicos.
Según cifras oficiales, el año pasado se realizaron más de 50.000 cirugías en hospitales porteños, lo que implica un incremento del 31% respecto de 2023. Solo en el servicio de cirugía general se contabilizaron 12.764 intervenciones. Endoscopía y traumatología superaron las 6.000 cada una. El Hospital Santojanni, ubicado en Mataderos, registró un aumento del 30% en su volumen quirúrgico anual.
Crecimiento de la demanda en todas las áreas
Además de las operaciones, la actividad general en hospitales públicos no deja de crecer. Actualmente, se realizan alrededor de 100.000 prestaciones por día en todo el sistema. De ese total, se estima que entre el 60% y el 70% de los pacientes no cuenta con obra social ni prepaga.
El dato también se refleja en la actividad del Hospital de Clínicas, dependiente de la UBA, donde la demanda creció entre 25% y 30%. Allí, incluso se establecieron cupos por servicio para ordenar la atención, ante un sistema presionado por necesidades crecientes y recursos limitados.
El impacto directo de la crisis económica
Los aumentos abruptos en las cuotas de las prepagas, sumados a la pérdida de empleo formal y a la caída del poder adquisitivo, están modificando la conducta sanitaria de amplios sectores medios. Así lo confirma Miguel Huespe, jefe de servicio en el Hospital Santojanni: “Muchos pacientes que antes iban a clínicas privadas hoy se operan o consultan en hospitales públicos. También es frecuente que usen el sistema público para emergencias o atención especializada, aun teniendo una cobertura parcial”.
Entre enero de 2024 y marzo de 2025, se calcula que entre el 2% y el 5% de quienes tenían prepaga u obra social dejaron de tenerla. Ese porcentaje representa unas 600.000 personas que hoy se atienden exclusivamente en el sistema público, a las que se suman entre 300.000 y 400.000 pacientes que, aunque tienen cobertura, optan por hospitales públicos.
Una política para sostener la demanda
El incremento de cirugías también se explica por el “Plan de Cirugías Programadas” que implementó el Ministerio de Salud de la Ciudad. Esta política permitió sumar hasta 2.000 operaciones mensuales adicionales durante 2024, reducir la suspensión de cirugías del 21% al 13% y ampliar horarios de quirófano, incorporando turnos vespertinos, fines de semana y feriados.
Desde el Hospital Santojanni destacan la incorporación de nueva infraestructura: “Sumamos mesas de anestesia, camillas quirúrgicas y personal. Eso permitió duplicar la capacidad operativa en ciertos turnos”, explicó Huespe. El plan incluyó además la reorganización de turnos y la asignación estratégica de recursos según el tipo de complejidad.
El perfil cambiante de los pacientes
En paralelo, se consolidó una tendencia que marca la creciente participación de personas del conurbano bonaerense en la demanda sanitaria porteña. Según datos del Ministerio de Salud, el 36% de la atención ambulatoria se brinda a personas que no residen en la Ciudad. Se trata, en muchos casos, de zonas densamente pobladas dentro del área programática de hospitales como el Santojanni, lo que presiona aún más sobre la infraestructura existente.
En lo que respecta a personas extranjeras, el porcentaje de atención a no residentes sin DNI es menor al 1% y corresponde mayormente a emergencias. La Ciudad anunció recientemente un sistema de facturación para cobrar las prestaciones programadas a este grupo, aunque las urgencias seguirán siendo gratuitas. Los extranjeros con DNI y residencia continúan accediendo como cualquier porteño.
Sostenibilidad financiera y facturación del sistema
A pesar del aumento de la demanda, el sistema de salud pública porteño sostiene parte de su funcionamiento con una estructura sólida de recuperación de costos. A través del Sistema FACOEP, se facturan más de 13.000 millones de pesos mensuales por atenciones a pacientes con algún tipo de cobertura médica.
Se estima que entre el 30% y el 40% de quienes se atienden en hospitales públicos porteños tienen prepaga u obra social. Ese segmento representa la base sobre la cual se articula el esquema de facturación y compensación de recursos, que permite sostener el funcionamiento operativo del sistema.
Desde la cartera sanitaria insisten en que “el sistema público no solo garantiza el acceso universal, sino que es capaz de sostener su estructura con herramientas de gestión y eficiencia”.