A sus 88 años, el Papa Francisco falleció en la madrugada del lunes 21 de abril, por lo que ahora el Vaticano dará inicio al protocolo para despedirlo y días después iniciarán el cónclave para elegir al nuevo Papa. Su proceso de elección es bastante particular y cuenta con algunos detalles interesantes para tener en cuenta en estos días de duelo que se aproximan.
Una vez que el Papa fallece o renuncia, el Colegio Cardenalicio se pone al frente del Vaticano y llama a un cónclave, que proviene del latín «cum clave» es decir, «con llave». En esta reunión, a puertas cerradas se vota al nuevo pontífice pero bajo un secretismo total, con todas las ventanas cubiertas, inhibidores de señal y sin saber qué día se realizará.
El protocolo inicia con la Sede Vacante, que es cuando se confirma la muerte del anterior pontífice, en este caso el Papa Francisco. Luego de esto se solicita la presencia de todos los Cardenales en una misa dada en la Basílica de San Pedro por el decano del Colegio Cardenalicio. Luego, cantan el «Veni Creator» en la Capilla Paolina para invocar al Espíritu Santo para la elección.
Al paso siguiente es iniciar el cónclave, el cual se establece a los 15 días de la vacante de la Sede Apostólica. Los participantes de esta reunión deben ser menores de 80 años y algunas personas de apoyo para la reunión. Dentro de los 140 que califican para participar, tres de ellos revisan la votación y otros tres la escrituran. Allí se elige al nuevo pontífice, que debe contar con dos tercios de los votos, es decir 94 cardenales tienen que elegirlo.
El humo blanco o negro
El cónclave es tan secreto y particular que una vez finalizado se utilizan dos estufas de hierro para quemar las papeletas de votación, mezcladas con algunos químicos. Este mismo humo es el que se utiliza para que la sociedad sepa si se logró elegir a un nuevo Papa o si todavía no hubo acuerdo. En caso de que el humo sea negro, es porque no hay acuerdo. Si es blanco, significa que se determinó un nuevo Papa.
Finalmente, el elegido debe aceptar el cargo y determinar un nombre por el cual quiere ser conocido. Entonces, el protodiácono anuncia desde el balcón central de la basílica de San Pedro la elección diciendo «Habemus Papam«. Por último, el Papa electo sale a dar un discurso y una bendición especial a los fieles llamada «urbi et orbi».
Los requisitos para ser Papa
Un detalle interesante a tener en cuenta es que no hay requisitos especiales para ser Papa, por lo que cualquier sacerdote católico, susceptible de ser obispo,? puede ser elegido papa. Esto quiere decir que no hay ninguna particularidad, estudio o condición que prohíba este cargo, aunque hace años que solamente se eligen cardenales en el Vaticano.