El Gobierno nacional puso en marcha la Operación Roca para reforzar la vigilancia y el control en la frontera norte del país contra el narcotráfico. En una primera etapa, ya se movilizaron 1.300 efectivos a zonas rurales, y a lo largo del año se desplegarán 10.000 soldados en colaboración con las fuerzas de seguridad.
La medida la anunció el ministro de Defensa, Luis Petri, quien firmó la resolución 347/2025 que habilita este operativo hasta el 15 de diciembre, aunque no se descarta una prórroga. La iniciativa busca combatir el narcotráfico y el crimen organizado, con patrullajes en tierra, aire y ríos, bajo un nuevo esquema de reglas de empeñamiento especialmente diseñado para esta misión.
La operación lleva el nombre del expresidente Julio Argentino Roca y se concentrará en zonas rurales alejadas de los pasos fronterizos oficiales. El plan también incluye el uso de drones, radares móviles, helicópteros, comunicaciones y un avión Diamond. Los militares portarán equipos de protección individual, como cascos y chalecos, cuya compra ya fue licitada.
Gendarmería y Prefectura también formarán parte del operativo contra el narcotráfico en el norte del país
El despliegue contempla la cooperación con Gendarmería Nacional y Prefectura Naval, bajo la coordinación del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich. Las ciudades salteñas de Aguas Blancas, Tartagal y Salvador Mazza, así como Clorinda, en Formosa, figuran entre los posibles puntos clave del operativo, en línea con el Plan Güemes lanzado en diciembre.
Desde Defensa indicaron que la presencia militar buscará «generar información estratégica» y superar el enfoque limitado de operativos anteriores, como Escudo Norte o Fronteras Seguras, que se restringían al apoyo logístico y la asistencia en emergencias. «Las Fuerzas Armadas pueden actuar frente a agresiones externas, siempre en el marco de la ley de defensa nacional», señala la resolución.
El plan también prevé que los militares garanticen su propia seguridad ante agresiones que comprometan al personal o los equipos.
Petri justificó la decisión en la normativa vigente, incluyendo el decreto 1112/2024, que permite a las Fuerzas Armadas colaborar en la defensa frente a amenazas externas, tras la eliminación de restricciones impuestas en 2006. Según el ministro, la frontera norte es hoy un «punto crítico» que exige una respuesta integral del Estado.
