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POLÍTICA

Hospitalizado y sedado: la salud de Jair Bolsonaro vuelve a encender las alarmas en Brasil

Bolsonaro presenta indicios de adherencias, consecuencias permanentes de la puñalada sufrida hace casi siete años cuando realizaba una campaña electoral en las calles.

Jair Bolsonaro

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue ingresado en un hospital este viernes tras sufrir intensos dolores abdominales, secuela de la puñalada que recibió durante la campaña electoral de 2018, de acuerdo a lo confirmado por su hijo y senador Flávio Bolsonaro. Este episodio representa una nueva complicación en la salud de Bolsonaro, quien ha experimentado problemas recurrentes desde el atentado.

«No estoy con él, pero sí, se sintió mal, está con dolores estomacales. Está siendo medicado y será trasladado a un hospital en Natal», explicó Flávio en declaraciones a la prensa. Por su parte, Carlos Bolsonaro, otro de sus hijos, detalló en su cuenta de X que su padre comenzó a sentir fuertes dolores desde primeras horas de la mañana y, pese a iniciar sus actividades, no pudo soportar el malestar y fue llevado al hospital de Santa Cruz.

Según los informes médicos preliminares, Bolsonaro presenta indicios de adherencias, consecuencias permanentes de la puñalada sufrida hace casi siete años. El expresidente fue sedado para realizarle exámenes y posteriormente trasladado en helicóptero a Natal, capital del estado de Río Grande del Norte, donde será atendido en una unidad hospitalaria con mayores recursos.

En el momento de la crisis médica, Bolsonaro se encontraba en el municipio de Bom Jesus como parte de una gira política organizada por el Partido Liberal (PL), que incluía visitas a varias localidades de la región. Esta actividad forma parte de sus esfuerzos para mantener su presencia política a pesar de las inhabilitaciones que enfrenta.

No es la primera vez que Bolsonaro es internado por problemas en el abdomen

Los problemas de salud derivados del atentado de 2018 han sido una constante en la vida del exmandatario. A lo largo de los últimos años, ha tenido que ser hospitalizado en múltiples ocasiones, tanto para tratamientos de emergencia como para controles médicos rutinarios. En 2023, por ejemplo, permaneció ingresado casi dos semanas en un hospital de San Pablo debido a complicaciones relacionadas con su sistema digestivo.

Esta nueva hospitalización evidencia las secuelas de largo plazo que la agresión le dejó, afectando directamente su agenda política y su participación en actividades públicas. Los médicos que lo atienden han señalado que, si bien su condición es estable, requiere observación constante y posiblemente nuevos procedimientos para aliviar el dolor abdominal recurrente.

Cabe recordar que el expresidente actualmente está inhabilitado para competir en elecciones hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral brasileño. Además, Bolsonaro enfrentará un juicio por un presunto intento de golpe de Estado tras las elecciones de octubre de 2022, en las que fue derrotado por Lula da Silva. De ser hallado culpable, el líder de la ultraderecha brasileña podría recibir hasta 40 años de cárcel.