A tres semanas de los violentos incidentes que tuvieron lugar durante la marcha jubilados frente al Congreso de la Nación, Fabián Grillo brindó nuevos detalles sobre el estado de salud de su hijo Pablo Grillo, periodista gráfico que sufrió una fractura de cráneo producto del impacto de una granada de gas lacrimógeno lanzada por un gendarme.
La palabra del padre de Pablo Grillo
«Habla, mira, escucha, mueve los brazos y las piernas. Hoy se paró y dio unos pasitos con la kinesióloga«, reveló Fabian Grillo sobre la evolución de su hijo, sin embargó, aseguró que aún es «prematura» y que la situación «cambia a cada hora«.
«El hecho de que abra los ojos ya fue increíble. Que le hayan sacado el respirador, que haya hablado, que hizo chistes y haya reído, eso es increíble. Se sorprendió cuando le contamos lo que sucedió», agregó el padre del fotógrafo herido. «Hay días en los que se lo ve con más ganas; otros, no tanto«, puntualizó.
La investigación en torno al hecho
Grillo, de 35 años, está ingresado desde el pasado 12 de marzo, cuando recibió el impacto de una granada lacrimógena disparada por un efectivo de Gendarmería Nacional. El fotógrafo independiente se encontraba cubriendo la marcha de jubilados frente al Congreso que contó con el apoyo de distintas hinchadas de fútbol.
Según la reconstrucción que se pudo realizar de los hechos, un oficial de Gendarmería, apellido Guerrero, se desprendió de su grupo, que se encontraba cubriendo el edificio del Anexo del Senado de la Nación, y disparó la granada de gas lacrimógeno hacia donde se encontraba Grillo.
En los diversos videos de la tensa jornada se puede ver como Guerrero disparó de forma horizontal sobre el hombro, sin respetar el protocolo de Gendarmería que establece que los tubos de gas lacrimógeno deben dispararse en ángulos de 45 grados.
Los manifestantes asistieron a Grillo luego del impacto y una unidad médica lo trasladó al hospital de Ramo Mejía, donde fue operado de urgencia por una fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica.
