Coca-Cola dio un nuevo paso en su plan de inversiones en Argentina con la inauguración de una nueva línea de producción de envases retornables. La iniciativa, a cargo del embotellador Reginald Lee en su planta de Ranelagh, demandó una inversión de US$ 18,5 millones, como parte de los US$ 1.400 millones que la multinacional comprometió en marzo a Javier Milei para los próximos cuatro años.
El anuncio se produce luego de que ejecutivos de Coca-Cola se reunieran con el presidente Milei en Casa Rosada. Durante ese encuentro, el presidente y director de Finanzas de Coca-Cola Company, John Murphy, y el presidente de la Unidad Operativa de América Latina, Bruno Pietracci, le comunicaron al mandatario los planes de expansión y crecimiento de la compañía en el país.
La nueva línea instalada en Ranelagh permitirá aumentar la producción de envases retornables RefPET de 2 litros y botellas de vidrio de 1 litro, únicos en el mercado local. Según informaron, la planta incorporó tecnología de última generación para mejorar la inspección de envases y optimizar el uso de energía, con una capacidad de producción de 18.000 botellas por hora.
«Queremos seguir liderando el mercado en nuestro territorio, como lo hacemos desde hace 82 años. Siempre hemos tenido la capacidad de reinventarnos para darles nuevas soluciones al alcance del bolsillo y de las inquietudes de los consumidores», destacó Victoria Lee, gerente general de Reginald Lee, empresa que emplea a más de 800 personas de manera directa.
Coca-Cola apuesta por una producción más ecológica y sustentable
Desde Coca-Cola subrayaron que la apuesta por la retornabilidad ofrece una opción «más conveniente» para los consumidores, ya que «sólo pagan por el contenido y no por el envase». Además, recalcaron que fomenta “una alternativa más sustentable que impulsa el consumo responsable” y ayuda a reducir el uso de resina virgen en la producción de nuevos envases.
Victoria Lee también explicó cómo funciona el sistema: «Comienza cuando una persona elige un envase retornable y, una vez vacío, lo devuelve al kiosco, almacén o punto de venta más cercano. Desde allí, los camiones de distribución lo llevan de regreso a la planta en un proceso de logística inversa», detalló, al destacar la importancia del compromiso de cada actor de la red.
«Esta inversión representa un paso clave en la evolución de nuestra operación en la Argentina, con una mirada puesta en el largo plazo. Al fortalecer nuestra capacidad productiva, apostamos por un modelo que integra eficiencia, sustentabilidad y valor para los consumidores», concluyó la gerente general.