En otra medida de ajuste fiscal, el Gobierno decidió aplicar la motosierra sobre la estructura de la exAFIP. La disposición 61/2025, publicada el viernes, recorta cargos en la Aduana y en ARCA central, replicando lo hecho en marzo con la DGI. La justificación oficial apunta a construir una estructura «moderna y ágil», mientras crece la tensión sindical.
En paralelo, se dispuso de forma unilateral un aumento salarial del 6,46% para los 20.000 empleados del organismo que lidera Juan Pazo, retroactivo al 1 de abril. La suba, que será complementada con un 1,3% adicional en mayo, quedó por debajo de la inflación acumulada en el primer cuatrimestre del año, estimada en torno al 11,5%. Desde entonces, ARCA seguirá las pautas salariales del Sistema Nacional de Empleo Público.
Bronca sindical y protestas en puerta
La decisión oficial generó un fuerte rechazo entre los gremios, que acusan al organismo de romper la paz social y de no convocar a negociaciones paritarias. La AEFIP, gremio de base, denunció que los salarios llevan congelados 14 meses y convocó a una protesta para este martes, además de sumarse a la movilización de la CGT prevista para el miércoles.
Por su parte, el sindicato del personal superior (UPSAFIP) cosechó apoyos legislativos de distintos bloques, incluyendo a Marcela Pagano, Carlos D’Alessandro, Cristian Ritondo, Miguel Ángel Pichetto y Oscar Zago, en rechazo a la eliminación de 84 agencias del interior del país.
Desde ARCA justificaron la ausencia de paritarias en la medida cautelar que impide despidos sin causa en el organismo. «No se habilitará discusión paritaria mientras exista un condicionamiento externo», explicó Pazo en una carta dirigida al personal. Allí también defendió la necesidad de avanzar en la reestructuración interna para mejorar la eficiencia y reducir costos.
El impacto de los recortes y la interna en ARCA
Entre las decisiones tomadas, se destaca la reducción de subdirecciones, direcciones y departamentos, especialmente en Aduana y en ARCA central. Según fuentes oficiales, entre 2019 y 2023, la plantilla del organismo había crecido más de un 15%, con 3.100 nuevos empleados y 450 cargos jerárquicos creados para satisfacer «necesidades de la casta política».
Sin embargo, los sindicatos cuestionan la efectividad del ajuste. Según Julio Estévez, titular de UPSAFIP, «el ahorro por las eliminaciones de cargos, dependencias y agentes jubilados o retirados es del 0%».
El conflicto en ARCA se suma al clima de creciente tensión social que enfrenta el Gobierno en medio de su política de recortes y desregulaciones, mientras Milei apuesta a mantener el rumbo económico con respaldo legislativo y ajustes en el Estado.