A sus 98 años, Mirtha Legrand sigue siendo una figura central de la televisión argentina. Con su lucidez intacta y una trayectoria que atraviesa generaciones, la diva de los almuerzos continúa marcando presencia tanto en la pantalla como en la memoria colectiva del país. Sin embargo, detrás de esa imagen de fortaleza, la rubia no es ajena a la nostalgia y al dolor de las ausencias. En una reciente entrevista, abrió su corazón y habló con emoción de su hermana gemela, Silvia “Goldie” Legrand.
“Es lo que más extraño en la vida. A veces pienso en ella y resuelvo situaciones, hay relaciones que se necesitan mucho”, confesó Mirtha, dejando al descubierto el profundo lazo que las unía. Goldie falleció en mayo de 2020, en plena pandemia, y desde entonces Mirtha ha mencionado en varias oportunidades el vacío que dejó su partida.
Las hermanas Legrand compartieron una vida marcada por el cine, la televisión y el cariño del público. Juntas iniciaron su carrera artística desde muy jóvenes y, aunque Goldie se alejó de los medios mucho antes que Mirtha Legrand , nunca dejaron de estar unidas. “Era mi gran compañera, nos entendíamos con solo mirarnos”, expresó Mirtha en otras ocasiones.
El dolor de Mirtha Legrand
La pérdida de Goldie representó un antes y un después en la vida de la conductora. Quienes la rodean aseguran que, aunque mantiene su energía habitual frente a las cámaras, en la intimidad muchas veces recurre al recuerdo de su hermana para encontrar claridad en momentos difíciles. “Pensar en ella me ayuda a resolver cosas. Hay relaciones que se necesitan mucho, y esta era una de esas”, reiteró la animadora de Canal Trece, conmovida.
La figura de Goldie no solo está presente en los recuerdos personales de Mirtha, sino también en los del público, que siempre valoró la calidez y discreción de quien supo acompañar a la diva en sus inicios. En cada aparición, cuando Mirtha la menciona, la emoción es inevitable.
Con una historia de vida única, Mirtha Legrand continúa construyendo su legado, pero no deja de mirar hacia atrás con amor y gratitud. Recordar a Goldie, su hermana del alma, es también un modo de honrar ese vínculo inquebrantable que ni el tiempo ni la muerte pueden borrar.
