El Gobierno eliminó el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), un trámite obligatorio que trababa desde hace más de 30 años el ingreso de maquinaria usada , equipamiento industrial y otros bienes de capital. La medida fue anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo , y será oficializada mediante un decreto que entrará en vigencia en los próximos días. A partir de ahora, estos bienes podrán importarse de manera automática, sin necesidad de gestionar autorizaciones previas.
Alivio para sectores industriales y productivos
La decisión impacta directamente en sectores como el automotriz, el energético, el minero, el gráfico y el petrolero. Todos ellos podrán incorporar maquinaria usada sin pasar por el filtro estatal. Según Luis Caputo, la eliminación del CIBU busca reducir costos, facilitar el acceso a tecnología y mejorar la competitividad. Solo en lo que va del año, se habían gestionado cerca de 1.500 expedientes relacionados con este trámite.
Antes, el certificado solo se otorgaba si no existían fabricantes nacionales del bien a importar. Esa exigencia limitaba la toma de decisiones empresariales e impedía a muchas firmas acceder a equipos fundamentales. Ahora, con esta resolución, podrán importar sin restricciones ni condiciones adicionales.
Se alinea con el DNU 70/2023
La medida va en línea con el DNU 70/2023, que prohíbe establecer cupos o restricciones a las importaciones por motivos económicos. El CIBU funcionaba, en la práctica, como una traba indirecta que contradecía ese marco legal. Su eliminación responde a la voluntad de quitar barreras que complican el movimiento de bienes en sectores clave.
Desde el Ministerio de Economía explicaron que esto también apunta a liberar al Estado de tareas que entorpecen la dinámica del sector privado. Ya no será necesario que un funcionario evalúe si una empresa puede o no importar una máquina usada. Esa decisión ahora queda en manos del mercado.
Luis Caputo señaló que «durante años se impidió importar maquinaria por razones absurdas» y que «este tipo de medidas solo frenaron la productividad». Con esta decisión, el Ejecutivo busca dar una señal clara a las empresas: menos trabajos, más inversión y libre acceso a tecnología a menor costo. La importación de maquinaria usada , aseguran, será más ágil y transparente que nunca.