El exgerente general del Banco Central, Mariano Flores Vidal, consideró que el nuevo régimen cambiario adoptado por el Gobierno marca «un hito» en la política económica argentina. En declaraciones a Infobae en vivo, aseguró que la combinación entre bandas cambiarias y una política monetaria restrictiva «va a tender a generar una baja del dólar», en un contexto que calificó como «valiente» por parte del oficialismo, a solo cuatro meses de las elecciones legislativas.
Según Flores Vidal, el esquema de bandas cambiarias permitirá mantener controlado el valor del dólar dentro de un rango de entre $1.000 y $1.400. En su análisis, esto le otorga al Banco Central la posibilidad de intervenir si es necesario, sin recurrir a una emisión descontrolada de pesos, uno de los factores que –según advirtió– agravó la inflación en años anteriores.
«Van bien duros con la política monetaria. Eso me parece fundamental», destacó el economista, al tiempo que remarcó la importancia de evitar que crezca el M2 transaccional (billetes en circulación más depósitos a la vista). A su entender, el hecho de que el Tesoro no demande nuevos pesos a los bancos ni se recurra a emisión endógena refuerza el rumbo elegido.
El giro respecto al 2015
Flores Vidal, quien ocupó un cargo clave en el BCRA durante el gobierno de Mauricio Macri, trazó una comparación con el levantamiento del cepo en 2015, pero resaltó las diferencias de contexto. «En ese momento, el dólar voló a la mitad de su valor. Ahora se optó por una flotación controlada y un esquema más prudente», explicó. Y agregó: «Es un hito hacerlo a cuatro meses de una elección. Eso se entiende».
Además, defendió el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional. Aseguró que la consolidación del superávit fiscal primario fue determinante para lograr la liberación de desembolsos y avanzar en las reformas. «El FMI siempre fue exigente con el ajuste fiscal. Esta vez, el gobierno cumplió, y ese fue un cambio importante», sostuvo.
La inflación y el equilibrio fiscal
En relación a los precios, el exfuncionario admitió que podrían existir «tensiones inflacionarias de corto plazo» derivadas del nuevo esquema cambiario, pero aseguró que el impacto no será duradero si se mantiene la disciplina monetaria. «Si la política económica sigue firme, la inflación debería seguir cayendo. El mercado va a determinar la tasa de interés y eso influirá en la estabilidad del dólar», sostuvo.
Flores Vidal también insistió en la necesidad de avanzar con una reforma impositiva y un superávit fiscal estructural que permita reducir el gasto público a niveles sostenibles. «Si queremos mayor competitividad para el campo y otros sectores clave, tenemos que rediscutir el sistema tributario», planteó.
Sin dolarización, pero con una referencia clara
Por último, descartó que el Gobierno tenga en agenda un proceso de dolarización total de la economía, como se planteó durante la campaña presidencial. «No veo la dolarización en el radar de nadie. Lo que se está buscando es generar una economía basada en el superávit fiscal y la inversión», dijo, aunque admitió que «en ciertos sectores podría usarse el dólar como referencia».
Con todo, Flores Vidal se mostró optimista sobre el futuro económico del país. Aseguró que los sectores del agro, la energía y la minería tienen potencial suficiente para sostener el crecimiento. «Argentina tiene tres vectores de desarrollo que pueden ser la base de un cambio estructural. Lo importante es no desviarse del rumbo», concluyó.