En medio de la conmoción global por el fallecimiento del Papa Francisco, la exvicepresidenta Gabriela Michetti expresó su pesar y recordó con emoción el vínculo cercano que mantuvo con el Sumo Pontífice desde sus años como arzobispo de Buenos Aires.
“Cuando me enteré, tuve una sensación de orfandad. Pero Francisco ya no era nuestro, era de todos, la máxima autoridad de la Iglesia Católica”, afirmó Gabriela Michetti en diálogo con Radio Rivadavia, en una entrevista cargada de anécdotas personales y reflexiones íntimas.
Una relación forjada en la Legislatura
Gabriela Michetti relató que conoció a Jorge Bergoglio cuando ella recién comenzaba su carrera política en la Legislatura porteña. En ese momento, atravesaba una crisis personal que la llevó a pensar en renunciar. “No me sentía bien, estuve a punto de dejar todo. Lo fui a ver a la Catedral y me dijo que no renuncie. Me habló como si fuera mi padre. Fue maravilloso”, recordó emocionada.
Con el paso del tiempo, la relación continuó, incluso cuando ella asumió como vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Un día lo llamé para pedirle una reunión, estábamos a cien metros. Pero fue él quien cruzó y vino a verme a mi oficina”, rememoró.
Una elección que la marcó para siempre
Gabriela Michetti también revivió el momento en que Bergoglio fue elegido como Papa, el 13 de marzo de 2013. “Estaba en el Congreso cuando me avisaron. Fue una alegría inmensa, algo inolvidable”, confesó.
La dirigente, que cultivó una profunda fe católica a lo largo de su carrera pública, aseguró que seguía de cerca el estado de salud del pontífice y que, aunque su muerte no la tomó por sorpresa, no pudo evitar sentir un profundo vacío. “Me iba preparando internamente porque se lo veía un poco caído. Tenía la intuición...”, señaló.