El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo capítulo en las últimas horas, y Belén Ludueña aportó detalles que no pasaron desapercibidos. Según contó la periodista, la tensión entre los mediáticos escaló a raíz de una situación que involucró directamente a sus hijos y que dejó a Wanda furiosa.
En el programa en el que participa, Ludueña relató: «Mauro conducía, Eugenia iba en el asiento del acompañante y atrás el peluquero. Al llegar explotaron diciendo a la madre que no le gusta y que no pueden enfrentar al padre y que ella era una mentirosa conjuntamente con el Ministerio Público Tutelar porque les habían dicho que iban a estar solos y no cumplieron con nada». Esta escena habría ocurrido tras un encuentro en el que Wanda Nara esperaba que se respetaran ciertos acuerdos para proteger el bienestar de sus hijos, acuerdos que, evidentemente, no fueron cumplidos.
La tensión, según Ludueña, se trasladó rápidamente a Wanda Nara, quien no pudo ocultar su enojo frente a la situación. «Me están diciendo que Wanda está que trina. ¡Está que trina!», aseguró la periodista, reflejando el nivel de indignación de la empresaria.
El enojo de Wanda Nara sería entendible, dado que ella había pactado, junto al Ministerio Público Tutelar, condiciones específicas para el reencuentro de los chicos con su padre. Sin embargo, la aparición de otras personas en el vehículo, especialmente de Eugenia, que no estaba contemplada en el acuerdo, habría generado una fuerte desilusión y enojo tanto en Wanda como en los propios hijos de la pareja.
Fuerte descargo
La reacción de los niños, quienes, según Ludueña, manifestaron su incomodidad directamente a su madre, terminó de encender la furia de Wanda Nara. A pesar de los esfuerzos por mantener cierta armonía en medio de un proceso judicial y personal muy delicado, este nuevo episodio demuestra que las tensiones entre Mauro Icardi y Wanda están lejos de resolverse.
Belén Ludueña, con acceso a información de primera mano, dejó claro que el conflicto no solo afecta a la pareja mediática, sino también al círculo más íntimo que los rodea. Y con Wanda Nara «que trina» de bronca, parece que aún quedan varios capítulos por escribirse en esta historia de desencuentros, reproches y tensiones familiares.
