Una reciente encuesta en la provincia de Buenos Aires encendió luces de alerta en el peronismo y en la oposición tradicional, mientras ratificó el sólido liderazgo de La Libertad Avanza (LLA) en el distrito más importante del país. El estudio, realizado por Sentimientos Públicos, reveló que el espacio libertario se consolida con un 31% de intención de voto, una ventaja de diez puntos sobre sus principales competidores.
El relevamiento, que abarcó 1.100 casos y tiene un margen de error de +/- 3%, también dejó en evidencia un dato estratégico: tanto el peronismo como la centroderecha necesitarían unir fuerzas si quieren disputar el liderazgo bonaerense en las elecciones de este año.
Preocupación por la inseguridad
El análisis tuvo como eje inicial la creciente preocupación social por la inseguridad, uno de los temas centrales que atraviesa la vida cotidiana en el Conurbano y en el interior bonaerense. El informe reveló que el 85% de los consultados reclama mayor presencia policial en las calles, mientras que el 86% responsabiliza a los jueces por «ponerse del lado de los delincuentes». Más del 60% de los encuestados se manifestó a favor de bajar la edad de imputabilidad y el 57% avaló otorgar mayor libertad de acción a las fuerzas de seguridad.
Estos datos refuerzan una de las principales banderas de gestión del Gobierno de Javier Milei, en contraposición con el fracaso del modelo de seguridad implementado por Axel Kicillof en la provincia.
Otro dato relevante es que el 42% de los encuestados señaló directamente a Kicillof como el principal responsable político de la crisis de inseguridad, mientras que apenas un 28% apuntó a Milei. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, quedó con el 16% de las menciones.
El mapa electoral
Sobre el escenario político, la encuesta muestra que La Libertad Avanza lidera cómodamente con un 31% de intención de voto. Detrás se ubican el peronismo kicillofista con 21% y el peronismo kirchnerista con 17%. Juntos por el Cambio, que ya no existe formalmente pero sigue captando parte del voto opositor, registra un 7%. El radicalismo y la izquierda marcan apenas un 3% cada uno, mientras que otros espacios minoritarios alcanzan el 1%. El porcentaje de indecisos se ubica en un significativo 14%.

El dato político de mayor peso es que el peronismo aparece dividido en dos espacios que, sumados, alcanzarían el 38%, mientras que La Libertad Avanza, sumando los restos de Juntos por el Cambio, también llegaría a ese número. Este empate técnico expone la fragmentación del kirchnerismo y su falta de estrategia unificada ante el avance libertario.
Aliados o rivales
El estudio también sugiere que tanto en el oficialismo como en la oposición existe una necesidad de replantear alianzas. La posibilidad de una convergencia entre sectores del peronismo o entre el PRO y La Libertad Avanza aparece como una opción para evitar una derrota contundente.
Sin embargo, la radicalización de Cristina Kirchner y Axel Kicillof, que insisten en un discurso opositor sin autocrítica, aleja cualquier chance de unidad. Por su parte, Javier Milei ha dejado claro que no está dispuesto a negociar con aquellos sectores que considera responsables de la decadencia argentina.