Desde octubre del año pasado, el PAMI alquila un edificio ubicado a escasos metros de la Casa Rosada por una cifra cercana a los 2 millones de dólares. Sin embargo, el uso real del inmueble es mínimo, y su contrato millonario generó una fuerte polémica por los vínculos políticos del propietario con dirigentes de La Libertad Avanza (LLA).
El inmueble en cuestión, ubicado en Reconquista 46, fue adjudicado por compulsa abreviada al empresario Marcelo Pocovi, allegado al entorno libertario. Allí funcionó, además, la estructura de comunicación de Santiago Caputo durante la campaña presidencial, y aún hoy operan allí espacios vinculados a la militancia digital oficialista.
Un contrato multimillonario con escasa utilización
El contrato firmado por el titular del PAMI, Esteban Leguizamo, fue por $65 millones mensuales, actualizables. Además, abarca oficinas en planta baja, subsuelo y quinto piso. Sin embargo, según verificó la prensa en el lugar, gran parte del edificio sigue desocupado. Y el personal comenzó a utilizar algunas áreas recién en las últimas semanas. Incluso, testigos aseguran que no hay atención al público y que solo funciona parcialmente el área de Recursos Humanos.
El edificio, que había sido desocupado tras la salida de Thomson Reuters, fue ofrecido por Pocovi mediante una única propuesta. El empresario fue cercano a Victoria Villarruel durante la campaña y su hijo acompañó a Javier Milei a la cumbre CPAC en Mar-a-Lago. Además, comparte sociedades con la intermediaria que cobró honorarios por el contrato.
Vínculos, sociedades compartidas y una denuncia judicial
La adjudicación fue canalizada a través de la firma Inversora Eslava SA, pero se pagaron casi $47 millones en concepto de “honorarios inmobiliarios” a la firma Miriam Campos SA, cuya titular comparte con Pocovi otra empresa, Desarrollos Los Laureles SA.
A esto se suma la participación de toda la familia Pocovi en la firma “Transparentar SA”, constituida en 2018 con sede en el mismo edificio y dedicada a actividades informáticas y de blockchain. El trasfondo empresarial se mezcla con la política: desde Reconquista 40, oficinas contiguas, se coordina parte de la estructura digital libertaria que responde al consultor presidencial Santiago Caputo.

La situación fue denunciada por el abogado Gregorio Dalbón, quien señaló irregularidades en el contrato. Como la falta de uso real de las oficinas y un presunto sobreprecio. La causa recayó en el Juzgado Federal N°11 y ya fue ratificada de forma presencial por el letrado.
La central digital libertaria, a metros del PAMI
Reconquista 40 se transformó en un nodo clave de la militancia online de La Libertad Avanza. Allí operaron los principales tuiteros libertarios y se produjeron piezas de campaña. Según un documento interno al que accedió la prensa, la “estructura comunicacional” está encabezada por Santiago Caputo y ejecutada por Juan Pablo Carreira, alias @jdoedoe101101. Figuran además sociedades como Numen Publicidad y Madero Media Group, esta última con cheques rechazados por millones de pesos en los últimos meses.

El entrecruzamiento entre actividades públicas y privadas, el alquiler de oficinas vacías y los vínculos empresariales generan dudas sobre el verdadero objetivo de este contrato. Mientras la Casa Rosada impulsa la venta de edificios estatales, el PAMI gasta cifras millonarias en un inmueble apenas utilizado. Y adjudicado por compulsa directa a un empresario con fuertes lazos con el oficialismo.