En medio de un nuevo escándalo que sacude al fútbol europeo, los nombres de Ángel Di María y Leandro Paredes aparecieron en una investigación vinculada a apuestas no autorizadas, que lleva adelante la fiscalía de Milán. La causa, que tuvo repercusión internacional por la sanción al italiano Sandro Tonali, sumó ahora a varios futbolistas más, entre ellos los dos campeones del mundo con la Selección Argentina.
Según el diario Corriere della Sera, las actividades en cuestión habrían tenido lugar entre diciembre de 2021 y octubre de 2023, cuando ambos futbolistas vestían la camiseta de la Juventus. Se los relaciona con partidas de póker online disputadas en plataformas ilegales, junto a otros nombres como Weston McKennie, Alessandro Florenzi y Mattia Perin. La lista superaría los 20 involucrados, según los medios italianos.
Frente a la viralización de la noticia, Di María decidió responder rápidamente a través de una entrevista con el diario Récord, en la que fue tajante: “Nunca he hecho ningún tipo de apuesta ilegal”, declaró el actual jugador del Benfica. Desde el club portugués también se expresaron en respaldo al rosarino, asegurando que ya están brindando apoyo legal y personal al futbolista.
Por su parte, Paredes, hoy en la Roma, recurrió a sus redes sociales para despegarse de la situación. A través de un comunicado publicado en Instagram, fue claro y directo: “Nunca hice, ni me involucré en apuestas ilegales de ningún tipo”. De esta manera, el mediocampista también rechazó los rumores que circularon desde medios italianos y se sumó a la defensa pública que inició su excompañero en la Juventus.
Qué podría pasar con los futbolistas señalados
De acuerdo a lo que establece la legislación italiana, participar en casas de apuestas no habilitadas puede derivar en sanciones. El artículo 401 del Código Penal, modificado en 1989, considera como falta punible el juego en plataformas ilegales, con penas que van desde una multa económica de hasta 500 euros hasta tres meses de arresto, aunque esta última se aplicaría solo en los casos más graves.
Para los jugadores que solo aparecen nombrados por estar relacionados con quienes lideraban estas mesas, como Tonali o Fagioli, el panorama sería menos complejo. De comprobarse su presencia en las partidas, el castigo sería únicamente económico, con una multa reducida de 250 euros.
Más allá de las cifras, lo cierto es que tanto Di María como Paredes intentaron rápidamente despegarse de esta situación, buscando preservar su imagen en un momento clave de sus carreras y a meses de una posible convocatoria para la Copa América 2024.