El empate sin goles de River ante Sarmiento de Junín dejó sabor a poco en Núñez, pero no detuvo el foco principal de Marcelo Gallardo, que ya trabaja pensando en la Copa Libertadores. Su próximo desafío será ante Barcelona de Ecuador, que arrancó con el pie derecho en el certamen y ahora visitará el Monumental, aunque sin público por la sanción impuesta por Conmebol.
En la previa del cruce, quien acaparó la atención no fue un jugador, sino el entrenador del conjunto ecuatoriano. Segundo Castillo, exfutbolista y actual DT del equipo de Guayaquil, dejó una declaración que rápidamente se viralizó en redes: “Me gustaba el Boca de Carlos Bianchi. Si hay algo que quiero de ese equipo, es la capacidad de competir en cualquier cancha, como en los clásicos”.
La frase no pasó desapercibida, especialmente en la previa de un choque ante River, y muchos lo interpretaron como una provocación encubierta. Sin embargo, Castillo también fue elogioso con el entrenador millonario: “Gallardo es de los mejores de Sudamérica. Conoce cada rincón del club, y eso se nota. Pero nosotros vamos a salir a buscar los tres puntos”, sostuvo con seguridad.
El deseo de River para repatriar a De La Cruz
Mientras River busca afirmarse a nivel internacional, desde el club no dejan de soñar con la vuelta de viejos conocidos. Tras los regresos de Montiel, Martínez Quarta y Driussi, ahora el nombre que circula con fuerza es el de Nicolás De La Cruz, mediocampista uruguayo que milita en Flamengo y que fue pieza clave en el ciclo anterior del “Muñeco”.
Según el sitio Soy del Millo, la dirigencia hizo un primer acercamiento para conocer las condiciones de una posible vuelta. No obstante, la respuesta desde Brasil fue tajante: el futbolista no está en venta. Flamengo desembolsó catorce millones de dólares en 2024 por su ficha, y al no existir cláusula de rescisión, cualquier negociación dependería de una voluntad que, por ahora, no existe.
Desde el entorno del jugador la señal fue similar. Con contrato vigente, motivado por la posibilidad de pelear la Libertadores y disputar el Mundial de Clubes, De La Cruz no tiene intenciones de dejar Río de Janeiro en el corto plazo. A pesar de algunas lesiones que lo afectaron a comienzos de año, el volante ya suma minutos y se prepara para un calendario exigente.
En este contexto, el anhelo de repatriarlo luce, al menos por ahora, muy lejano. River deberá mirar hacia otros horizontes si busca sumar jerarquía en la mitad de la cancha, ya que desde el Mengao la puerta está, por el momento, bien cerrada.