Connect with us

Hola, qué estás buscando?

MUNDO

Sorpresivo giro de Donald Trump: exime a celulares y computadoras del arancel del 125% y alivia a China y a las tecnológicas

La marcha atrás de la Casa Blanca descomprimió la tensión con Pekín y benefició a gigantes como Apple y Nvidia.

Trump

En un giro inesperado en plena guerra comercial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió eximir a los teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos electrónicos del arancel del 125% impuesto recientemente a las importaciones provenientes de China. La medida se dio a conocer a través de un aviso oficial de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que detalló una lista de productos excluidos con efecto retroactivo al 5 de abril.

El alivio se aplicará sobre 20 categorías de productos, entre ellas el código arancelario 8471, que abarca computadoras, portátiles, discos duros y unidades de procesamiento automático de datos. También quedaron exentos chips, pantallas planas y otros componentes clave para la industria tecnológica, lo que representa un respiro para empresas como Apple, Dell, Nvidia y otros gigantes del sector.

Señales al mercado y presión por la inflación

Aunque no se ofreció una explicación oficial, analistas del mercado interpretan esta marcha atrás como una señal de preocupación dentro del Gobierno por el impacto de los aranceles en los precios al consumidor. Daniel Ives, analista de Wedbush Securities, definió la medida como “la mejor noticia posible para los inversores del sector tecnológico”.

Según proyecciones previas, un iPhone de alta gama podría haber saltado de 1.599 a 2.300 dólares con el nuevo arancel, encendiendo las alarmas sobre un posible freno al comercio entre ambos países. En 2024, los teléfonos celulares fueron la principal importación estadounidense desde China, con un valor de USD 41.700 millones, seguidos por las computadoras portátiles con USD 33.100 millones, según la Oficina del Censo.

Tensión comercial y estrategia electoral

El nuevo anuncio se da en un contexto de fuertes tensiones con China. Esta semana, Trump había elevado los aranceles al 125% sobre los productos chinos, acusando al régimen de Xi Jinping de facilitar la producción de fentanilo, la droga que generó una grave crisis sanitaria en Estados Unidos. Pekín respondió con una suba arancelaria equivalente sobre productos estadounidenses, efectiva desde este sábado.

Pese al endurecimiento, Trump afirmó el viernes que mantiene el “optimismo” respecto a un posible acuerdo con China. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que el presidente “ha dejado claro que Estados Unidos no puede depender de China para tecnologías críticas”, y destacó que empresas como Apple y Taiwan Semiconductor están relocalizando su producción en territorio estadounidense.

Nuevo capítulo en la guerra comercial

La medida de eximir ciertos productos no se aplicará a los gravámenes anteriores del 20% relacionados con la crisis del fentanilo, que siguen en vigor. Tampoco detiene la nueva investigación de seguridad nacional sobre el sector de semiconductores que la administración republicana lanzará en los próximos días, lo que podría derivar en nuevos aranceles.

La moderación del enfoque arancelario de Trump representa un intento de equilibrar los efectos negativos sobre la inflación y la cadena de suministros sin abandonar la presión sobre Pekín. Para los inversores, sin embargo, la noticia se traduce en una ventana de alivio en medio de un panorama incierto.