Siempre sincero, directo y sin rodeos. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Sergio Lapegüe, uno de los conductoras y periodistas más queridos por parte del público, quien actualmente se luce en Lape Club Social, su programa de América TV.
Esta vez, delante de sus seguidores, dejó una fuerte reflexión. «Vivimos apurados, siempre con el pie en el acelerador. La vida tiene su propio ritmo, sereno, pero nosotros insistimos en ir más rápido. Comemos apurados, hablamos casi sin respirar, dormimos en piloto automático porque al amanecer otra vez hay que salir disparados al trabajo. Y cuando termina la jornada, volvemos corriendo a casa. ¿Para qué tanto apuro?», indagó.
«En esta carrera constante nos perdemos de lo más valioso: instantes con la familia, con los amigos, momentos simples de felicidad. A esta altura de mi vida, encontrar un punto medio no es sencillo. Me gustaría aprender a frenar un poco, a disfrutar más despacio, pero no es algo que me salga naturalmente. Siempre fui así, a toda velocidad», lanzó Sergio Lapegüe.
Inmediatamente fue por más. «Me refugio en mi familia, en la música, en esos pequeños placeres que son mis salvavidas, pero aún así no tengo una fórmula mágica. Tal vez esa fórmula ni siquiera exista. Quizás el equilibrio sea algo que se construye día a día, a prueba y error, sin certezas absolutas», explicó.
«El otro día le comenté a Bochi que necesitaba días más largos, una fantasía recurrente en mi cabeza. Ella, con la sabiduría de quien sabe decir lo justo en el momento justo, me contestó: ‘No necesitas más horas, necesitas menos cosas que hacer’. Me quedé en silencio, masticando esa frase», disparó.
«Mientras tanto sigo esperando. Una noticia, una caricia, una señal de que es posible soltar un poco, respirar hondo, encontrar un respiro antes de volver a acelerar. Tal vez de eso se trate todo: de buscar, en medio de la velocidad, un poco de calma, de reconciliarnos con nuestras propias batallas internas sin dejar de mirar hacia adelante. ¿Quién se anima a frenar conmigo, aunque sea un rato?», sentenció.
