Luego de tres días de velorio, las autoridades del Vaticano cerraron el féretro del Papa Francisco y comenzaron los preparativos finales para el entierro que tendrá lugar el sábado en la basílica de Santa María de la Mayor. Desde que comenzó el velorio público, más de 250 mil personas acudieron a la basílica de San Pedro para despedir al Santo Padre, que falleció durante la madrugada del lunes 21 a los 88 años.
La ceremonia fue presidida por el camarlengo Kevin Joseph Farrell y contó con la presencia de altas autoridades de la Iglesia Católica, jefes de Estado, familiares y devotos. Durante los días previos, el Altar de las Confesiones de la Basílica de San Pedro recibió a más de 250 mil peregrinos y turistas, creyentes y no creyentes que despidieron al Sumo Pontífice que supo acercar nuevamente a la Iglesia a los grupos marginalizados. «El Papa dejó una iglesia que empezó a rejuvenecer, llegó a muchos jóvenes, haciendo hincapié en los pobres«, comentó un joven madrileño en el Vaticano.
The Pope's coffin has been sealed.
— Vatican News (@VaticanNews) April 25, 2025
It was a private ceremony, attended by Vatican officials and some of the Pope's family members.
Now that the ceremony is over, the Chapter of St Peter will hold a prayer vigil by the coffin all night, until the Pope's funeral begins tomorrow… pic.twitter.com/KHZouef47f
La última ceremonia
El féretro había sido transportado desde la residencia de Santa Marta, donde Francisco vivió desde el inicio de su papado, el miércoles a la basílica de San Pedro; desde entonces, las puertas permanecieron abiertas para quienes desearon acercarse a despedir al Papa.
A las 17 del viernes se cerraron las puertas de la plaza y desde las 19 el público fue despedido para que se realice la ceremonia principal. Entre los asistentes se encontraron el presidente francés, Emmanuel Macron; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; los reyes españoles Felipe IV y Letizia, y la reina Sofía de Grecia; el presidente brasileño, Lula da Silva; y su par hondureña, Xiomara Castro.
Tras la ceremonia, se colocó un velo blanco sobre el rostro del Sumo Pontífice. El ataúd se cerró a las 21, hora en Italia, y junto al cuerpo de Francisco se colocó el Rogito, un texto en latín sobre su vida y obra, así como las monedas y medallas acuñadas durante su pontificado.