Fuertísimo fue lo que se vivió en Viviana en Vivo, el ciclo que conduce Viviana Canosa a través de la pantalla de El Trece. Fue allí donde confirmó que tras una charla con Adrián Suar decidieron que sea la última vez que se hable de las graves denuncias que hizo en su programa.
«Cuando llegué había una mujer policía en la puerta de mi casa. Ella me tiró la mano y yo le di un beso, porque para mí era una mina que me estaba cuidando. Me dijo ‘en un rato van a venir a su casa para hacerle unas preguntas’. Yo dije ‘qué loco, no'», expuso entre lágrimas, completamente consternada.
«Dije que sí, por supuesto… En mi casa había una pijamada. Yo escuchaba cómo se divertían y mi perra ladraba… Le pedí disculpas a otra policía por no hacerla pasar. Le pregunté qué tenía que firmar. Le dije que confiaba en la Justicia», apuntó Viviana Canosa.
Delante de los televidentes, decidió ir por más. «Firmé, no sé qué firmé. Firmé que me cuiden… me preguntaron si quería un botón antipánico. Dije que sí, me lo van a dar el lunes. Imaginensé en qué me beneficia esto. Yo con la puerta entreabierta, quedando como una maleducada», lanzó.
«Mi perra ladraba, no conocía a la persona que estaba ahí. Lo que les quiero contar es que todo esto que yo vivo no es gratis, ni para mí ni para mi salud. Lo que quiero decir es que firmé, me dieron un montón de teléfono a los cuales llamar. Lo que más me conmovió fue que el día anterior yo tenía cartas por debajo de la puerta de mi casa de mis vecinos», arremetió Viviana Canosa.
«Hay algunos a los que no les conozco la cara… Gracias a todos. Ellos están ahí, se están bancando esto y apoyan la causa. No quiero llorar desde el lugar de una víctima. A mí tampoco me interesa la guerra de canales. Decidí que no puedo seguir perdiendo más energía ni salud discutiendo con cada perejil que me calumnia para tener un minuto de fama», sentenció.
