El ciclo «Mujeres Argentinas», conducido por María Belén Ludueña en Canal Trece, quedó en el centro de la polémica tras un escándalo fuera de cámara que sacudió al equipo de producción y panelistas. El periodista Carlos Monti, reconocido por su trayectoria en el mundo del espectáculo, brindó detalles desconocidos sobre lo ocurrido, revelando tensiones internas que sorprendieron al público.
Según contó Monti, todo comenzó tras un episodio que marcó un antes y un después en el equipo. “Evelyn renunció el día del episodio, tengo eso confirmado”, aseguró Monti, haciendo referencia a Evelyn Von Brocke, una de las panelistas del programa. Sin embargo, el periodista aclaró que la situación podría haberse enfriado con el paso de las horas: “A veces sucede que en el primer impulso tomás la decisión y después te van convenciendo, te enfriás y te quedás”.
Un nuevo conflicto estalló con la visita del expresidente Mauricio Macri y la candidata del PRO, Silvia Lospenato. Según Monti, ese fue el detonante del escándalo entre las panelistas y la producción: “Me cuentan que hoy estaba invitado el expresidente, Mauricio Macri, con la candidata del PRO, Lospenato. Una de las panelistas, Guiñazú, dijo ‘no pude preguntar nada’. Aparentemente Belén le dio la explicación de por qué no”.
Monti agregó que la tensión creció cuando Virginia Gallardo también cuestionó la falta de participación durante la entrevista. “Virginia Gallardo también fue a encarar a las productoras y preguntó lo mismo. Me dicen que fue un escándalo a los gritos en la cochera del canal”, relató, dejando en evidencia que el malestar que volvió a estar presente en el programa de María Belén Ludueña y se trasladó a los pasillos de Canal Trece.
Tajante
El eje del conflicto, según Monti, radica en que tanto Amalia Díaz Guiñazú como Virginia Gallardo no pudieron hacer preguntas a los invitados, algo que provocó un verdadero enfrentamiento interno. “El tema pasa porque no les dejaron preguntar a Amalia Díaz Guiñazú y a Virginia Gallardo. Cuando se armó el tole tole fuera de cámara. Siempre hay quilombo en Mujeres Argentinas”, afirmó el periodista, en tono crítico.
Este episodio vuelve a poner a María Belén Ludueña y su programa en el centro de la escena mediática, confirmando que, detrás de cámaras, las tensiones son moneda corriente en uno de los ciclos más comentados de la televisión argentina.
