El rechazo del Senado al proyecto de ley Ficha Limpia, que pretendía impedir que personas con condena confirmada por corrupción pudieran ser candidatos a cargos públicos, desató fuertes críticas dentro del oficialismo. El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza), calificó el resultado como un “golpe a la sociedad” y apuntó directamente contra el giro sorpresivo en el voto de dos senadores de Misiones que, hasta último momento, aseguraban acompañar la iniciativa.
“Fue un resultado inesperado, una piña del Senado a la sociedad. Íbamos a una sesión donde Ficha Limpia se iba a transformar en ley, pero lamentablemente no fue así”, afirmó Abdala en declaraciones televisivas. Y subrayó que tanto Carlos Arce como Sonia Rojas Decut, que finalmente votaron en contra, habían manifestado su apoyo antes de la sesión.
La decepción por un solo voto
El proyecto cosechó 36 votos a favor, uno menos de los 37 requeridos para la mayoría absoluta. La Libertad Avanza y el PRO confiaban en tener los números y apuntan ahora contra quienes cambiaron su postura en el último tramo.
“Nosotros habíamos pedido expresamente las firmas antes de convocar la sesión. Hubo gente que se ofendió por eso, incluso dentro del PRO. Pero estábamos convencidos de que se aprobaba, teníamos 38 votos contados. Al final, faltó uno solo”, lamentó Abdala.
El senador también cuestionó a quienes especulan con la candidatura de Cristina Kirchner y deslizó que algunos sectores prefieren mantenerla en carrera para usarse como contrapeso electoral. “Hay que entender que no hubo ingenuidad. El Senado no es un jardín de infantes”, remarcó.
Carambia: “Pensé que me había equivocado al votar”
Quien también manifestó su sorpresa fue José María Carambia, senador por Santa Cruz y aliado circunstancial de LLA. “Cuando vi el resultado, pensé que me había equivocado al votar. Algunos senadores se miraban entre sí, nadie entendía lo que había pasado”, relató.
El legislador insistió en que existían 38 votos confirmados y responsabilizó al oficialismo misionero por haber “traicionado” el acuerdo. “Ya nos habían hecho operaciones mediáticas, se dudó de nosotros porque somos opositores. Pero se evidenció quién estaba a favor y quién no”, dijo.
“Hay que intentarlo de nuevo en 2025”
Pese al revés, tanto Abdala como Carambia coincidieron en que insistirán con el proyecto el próximo año. Para eso, anticipan que será clave el resultado de las elecciones legislativas de octubre. “Con más senadores y diputados de La Libertad Avanza, el año que viene puede ser ley”, aseguró Abdala.
“Pensé que esta ley iba a cambiar la calidad de la dirigencia. Faltó un solo voto. Ahora van a ver a quién le echan la culpa”, concluyó Carambia, al tiempo que el oficialismo ya se enfoca en volver a presentar el proyecto dentro de su agenda de reformas estructurales.