Este 30 de mayo, como cada año, se conmemora en Argentina el Día Nacional de la Donación de Órganos. La fecha busca recordar que la decisión de donar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En la actualidad, 7.378 personas esperan un trasplante en el país. Detrás de cada número, hay una historia suspendida, un futuro en pausa.
Desde 2018, con la aprobación de la Ley 27.447, conocida como Ley Justina, toda persona mayor de 18 años es considerada donante presunto, salvo que haya manifestado expresamente lo contrario. La norma cambió el paradigma en torno a la donación de órganos, consolidando un marco legal que prioriza la solidaridad y la vida.
Justina, el símbolo que impulsó un cambio
La ley lleva el nombre de Justina Lo Cane, una niña de 12 años que falleció en noviembre de 2017 mientras aguardaba un trasplante de corazón en la Fundación Favaloro. Su historia, marcada por la lucha de su familia, se transformó en emblema de un reclamo que derivó en una legislación que hoy protege y amplía derechos.
A partir de la Ley Justina, la donación se presume para toda persona adulta, pero el consentimiento en casos de menores sigue siendo una instancia más delicada. La normativa establece que basta con la autorización de uno de los progenitores para proceder. En casos de desacuerdo, no se realiza la donación. Si no hay responsables legales disponibles, puede intervenir el Ministerio Pupilar, sin necesidad de una orden judicial, salvo que exista una causa penal en curso.
Un gesto en medio del duelo
La donación de órganos se produce en un contexto profundamente doloroso: la pérdida de una vida. Sin embargo, cuando las familias aceptan donar, permiten que esa muerte no sea en vano. “Cada uno de nosotros podría estar del otro lado, esperando una segunda oportunidad. Y también, cada uno puede ser esa oportunidad de vida”, reflexionaron el Lic. Pablo Rodríguez y la Lic. Analía Ávila, integrantes del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Hoy, más de 7.000 personas se aferran a esa posibilidad. La concreción de un trasplante depende del gesto solidario de otros, pero también de un sistema ágil, transparente y humano.
Cómo manifestar la voluntad de donar
Aunque la ley presume el consentimiento, existen múltiples vías para dejar constancia expresa de la voluntad de donar. Se puede firmar un acta en el INCUCAI, enviar un telegrama gratuito por Correo Argentino, indicarlo al gestionar el DNI o registrarlo en la app Mi Argentina. Pero más allá de lo formal, los especialistas destacan la importancia de comunicar la decisión en el entorno familiar, para que en momentos críticos se respete esa voluntad.
Una red que debe actuar con rapidez y respeto
La Dra. Susana Bauque, jefa del Servicio de Terapia Intensiva de Adultos y coordinadora de Procuración en el Hospital Italiano, resaltó el respaldo social que tuvo la ley: «Nuestra sociedad ya demostró ser solidaria cuando los representantes por unanimidad votaron la ley de trasplante, entendiendo la necesidad de quienes esperan para poder vivir».
Detrás de cada trasplante hay médicos, instituciones, legislación, pero sobre todo hay una decisión humana que permite que otras personas sigan adelante. El Día Nacional de la Donación de Órganos no solo busca recordar, sino también construir conciencia: elegir donar es elegir dar vida.