Un nuevo informe del Grupo Construya reveló que la industria de la construcción atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años. Según la 26ª edición del Estudio de Opinión Construya (EOC), realizada entre el 31 de marzo y el 25 de abril de 2025, casi el 70% de los empresarios del sector afirmaron que su nivel de actividad cayó en comparación con el año anterior.
El relevamiento, que encuestó a 506 profesionales de todo el país, muestra un panorama generalizado de contracción. En todas las regiones, la respuesta mayoritaria fue la caída en el nivel de actividad, siendo más pronunciada en la Región Buenos Aires, donde también el 69% de los encuestados expresó que su volumen de trabajo disminuyó.
Entre quienes reportaron una caída, la mayoría indicó una baja superior al 20%, mientras que otro grupo importante la situó entre el 10% y el 20% anual. Por el contrario, solo el 14% manifestó una mejora, aunque en su mayoría se trató de subas menores al 10% anual.
Costos, incertidumbre y falta de financiamiento: los mayores obstáculos
La encuesta también detalló las principales dificultades que enfrenta la industria actualmente. A nivel nacional, los empresarios identificaron como factores más críticos el alto costo de la construcción, la baja demanda del mercado y la incertidumbre cambiaria.
En la Región Buenos Aires, los problemas más relevantes fueron:
- Mayor costo de construcción (26%)
- Incertidumbre por el tipo de cambio (15%)
- Menor demanda (14%)
- Falta de financiamiento y mano de obra calificada (8%)
En particular, los arquitectos destacaron la escasez de mano de obra calificada como uno de los principales desafíos actuales, lo que pone en evidencia un cuello de botella estructural que afecta tanto a la productividad como a la calidad de los proyectos.
Expectativas divididas: optimismo moderado pese al desplome
A pesar del panorama complejo, el Indicador de Expectativas Construya (IEC) mostró una tendencia mayormente optimista a nivel nacional para el próximo año. Un 45% de los empresarios de la Región Buenos Aires cree que su actividad aumentará, aunque un 29% prevé una nueva caída. En el total nacional, un 24% también anticipa un retroceso.
Uno de los temas que continúa afectando al sector es la falta de herramientas financieras. El 30% de los encuestados aseguró que se autofinancia, mientras que un 24% directamente no utiliza ningún tipo de financiamiento, lo que limita el desarrollo de nuevos proyectos, especialmente en un contexto de alta inflación y tipo de cambio volátil.
Construcción como refugio de valor
A pesar del retroceso, el informe destaca que el 35% de los encuestados sigue viendo a la construcción como el mejor método de ahorro, lo que reafirma su rol estratégico en la economía argentina. Esta percepción se mantiene firme incluso en un entorno adverso, donde los márgenes se achican y la incertidumbre domina.
Con este escenario, el desafío para los próximos meses será doble: reactivar la demanda privada en un contexto recesivo y garantizar condiciones de estabilidad macroeconómica que permitan volver a proyectar a largo plazo.
La construcción, históricamente uno de los motores del empleo y la inversión, sigue en terapia intensiva. Y aunque algunos empresarios confían en una recuperación en el mediano plazo, la reactivación dependerá de medidas concretas que alivien costos, reduzcan trabas y devuelvan previsibilidad al sector.
