Mientras todavía se debate un posible acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) en la Provincia de Buenos Aires, el ex presidente y titular del partido amarillo, Mauricio Macri, se reunió con los senadores bonaerenses de su partido para conocer la situación del distrito. Los dirigentes macristas analizaron los posibles resultados de los comicios, anticipando una mala elección para los libertarios si no aceptan el acuerdo.
«El PRO tiene que estar fuerte«, aseguraron los asistentes a la cumbre en la Provincia de Buenos Aires y consideraron que gracias al desdoblamiento de elecciones propuesto por el gobernador Axel Kicillof, «el PRO tiene más fuerza en la provincia que LLA«. En la misma línea, el macrismo cuestionó a LLA por su falta de estructura electoral. «Nunca fiscalizaron una elección», sentenciaron.
Los dirigentes del partido amarillo manifestaron su preocupación por una eventual victoria del kirchnerismo en las elecciones, asegurando que eso «va a sacudir los mercados«. Los legisladores macristas predijeron un tercer lugar para los libertarios en distintas provincias en caso de no acordar con el PRO. «Siempre tenemos vocación de unidad, pero ellos tienen que querer también. No sabemos qué van a hacer«, habrían manifestado desde la reunión.
En este sentido, el macrismo analizó incluir a miembros del radicalismo al posible acuerdo con LLA. «Juntos por el Cambio sigue existiendo y se sigue trabajando muy bien, por eso planteamos que la alianza no se cierre solamente al PRO y LLA, sino que pueda estar también el radicalismo«, indicaron a TN luego de la reunión y subrayaron: «No tenemos intención de fusionarnos con nadie ni regalar nada».
El motivo detrás de esto es porque desde el macrismo consideran que cuentan con figuras de mayor peso y con un historial en la política provincial, frente a los candidatos y representantes del liberalismo. «En el interior, La Libertad Avanza es un rejunte de personas de distintos partidos que quedaron golpeados y decidieron juntarse y decir que son libertarios. Tenes a bullrichistas, massistas, peronistas; muy poca gente nueva real. Son todos viejos conocidos que aprovecharon la ola violeta», sentenció un armador del PRO en la Provincia.
Así, el PRO planteó una postura más dura ante las negociaciones con el partido del presidente, que busca en la alianza una forma de integrar a los candidatos a su espacio y exigen «obediencia absoluta». «Tenemos intenciones de trabajar por una alianza, pero sin apurarnos y haciendo foco en la institucionalidad«, destacaron desde el PRO. El partido amarillo, como ya expresaron en el pasado, se opone al tipo de alianza que propone el circulo interno de Milei, por lo que señalaron: «LLA tiene puesto el foco en destruirnos a nosotros, no al kirchnerismo. Se equivocan de adversario. Nosotros estamos trabajando por un cambio, pero eso no quiere decir que debamos cambiar de partido. Nuestra identidad como espacio es clara«.