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POLÍTICA

Crisis en el Hospital Garrahan: médicos denuncian fuga de profesionales por los salarios

La jefa del área de Emergencias advirtió que el hospital de referencia nacional ya perdió a más de 50 médicos de planta. Hoy marchan al Ministerio de Salud en reclamo de recomposición salarial.

Garrahan
El Gobierno dictó la conciliación obligatoria en el Hospital Garrahan tras el anuncio de un paro por reclamos salariales. Los gremios deberán suspender las medidas de fuerza.

Los residentes del Hospital Garrahan marchan este jueves hacia el Ministerio de Salud de la Nación, en el marco de un conflicto que se profundiza. Reclaman una recomposición salarial urgente y advierten que la situación financiera que atraviesan es insostenible. El ingreso actual de los residentes apenas alcanza los 697 mil pesos, muy por debajo de la línea de pobreza para una familia tipo.

A pesar de tratarse de uno de los centros pediátricos de mayor prestigio en América Latina, el personal denuncia que el brutal deterioro de los salarios ya está provocando una fuga masiva de profesionales. “El Garrahan es un hospital con médicos de ligas mayores, pero se están yendo”, resumió Ana Fustiñana, jefa de Clínicas del área de Emergencias.

Renuncias, sueldos y un conflicto que viene de años

Fustiñana detalló que la crisis comenzó a agudizarse entre fines de 2023 y comienzos de 2024, cuando la inflación aceleró y se suspendieron las paritarias. “Desde agosto del año pasado hubo paros de ATE, de Autoconvocados y de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital. Pero no se consiguió nada”, señaló.

Con el paso de los meses, la falta de actualización salarial comenzó a tener consecuencias más estructurales. Según la especialista, ya se contabilizaron unas 200 renuncias, entre ellas más de 50 médicos de planta, y muchos otros están buscando alternativas laborales.

Para dimensionar el nivel de especialización del personal del Garrahan, Fustiñana repasó su propio recorrido: ingresó como residente en 2004, tras ocho años de formación universitaria, y luego completó cuatro años de residencia y otros dos años de especialización posbásica. “Después de todo ese camino, el sueldo de ingreso como médica de planta es de $1.800.000. Trabajamos 42 horas semanales más una guardia de 16 horas por semana. La hora de guardia se paga $6.000, mientras que en el sector privado llega a $18.000”, remarcó.

Un hospital clave para la salud pública nacional

El Garrahan realiza alrededor de 600.000 consultas ambulatorias por año, 10.000 cirugías y cerca de 100 trasplantes. En lo que va de 2025, ya concretó 32 trasplantes hepáticos. Se trata del único hospital público del país que realiza trasplantes de hígado y corazón pediátricos. También es líder regional en tratamientos contra el cáncer infantil, como la leucemia o el retinoblastoma, y sus protocolos son utilizados internacionalmente.

Desde 2017, el hospital depende en un 80 % del financiamiento nacional y 20 % de la Ciudad de Buenos Aires, lo que tensiona aún más los recursos disponibles. “Es caro sostener el Garrahan”, reconoció Fustiñana, pero advirtió que el costo de no hacerlo puede ser mucho mayor.

Un sistema en riesgo por la falta de respuesta

El reclamo salarial también incluye a biólogos, psicólogos, trabajadores sociales, kinesiólogos y otros profesionales de planta. Todos ellos con ingresos por debajo de la canasta básica. Los residentes, en particular, deben cumplir con 65 horas semanales y 75 % de asistencia, lo que hace casi imposible sumar otro empleo.

La demanda actual es concreta: recomposición del 100 % y ningún salario por debajo del costo de vida mínimo. Según el INDEC, una familia tipo necesita $1.110.063 mensuales para no caer en la pobreza.

Pablo Puccar, jefe de Cuidados Intensivos del Garrahan, lamentó en declaraciones a A24 que el Gobierno no dé respuestas al conflicto. “Es un mensaje claro de que no valoran lo que hacemos”, sostuvo.

Mientras tanto, la sociedad argentina observa con preocupación el deterioro de una institución que fue motivo de orgullo durante décadas. Para muchos, el Garrahan representa un patrimonio colectivo, una expresión de lo que el Estado puede lograr en materia de salud pública de excelencia.