No hay dudas de que LAM, el ciclo conducido por Ángel de Brito para América TV, es uno de los programas más emblemáticos de la televisión argentina. No solo tienen toda la información sobre lo que sucede en las vidas de las figuras más polémicas del mundo del espectáculo, sino que además sorprenden con todas las primicias.
Pero además de impactar con información, en LAM también entretienen a los televidentes con las historias de las angelitas. Esta fue Nazarena Vélez quien protagonizó un divertido momento en pleno vivo, y es que no le cayó nada bien tener que presentarse a trabajar en un feriado, especialmente durante el Día del Trabajador.
Fue en una charla con Baby Etchecopar que Nazarena Vélez se quejó por tener que asistir a LAM en pleno primero de mayo, y es que no hubo descanso para la televisión en vivo. Contundente, la panelista afirmó que no le gusta trabajar, sino que lo hace por obligación: «Nos pasa a todas que no queremos trabajar. A mí no me gusta trabajar».
Pero entonces Nazarena Vélez apuntó directamente contra Ángel de Brito: «Yo soy re tóxica con Ángel”. “Pero yo lo entiendo, siempre lo abandono en el verano y entiendo sus preferencias. Viste que con él tenés que curarte los celos porque te los cura de un cachetazo. Te cambia así (rápido)», dijo sobre la razón por la que el periodista le pidió que se presente en el feriado.
Nazarena Vélez abrió su corazón
En una reciente entrevista Nazarena Vélez se animó a hablar sobre el vínculo que tiene con su hija, Barbie Vélez: «Tenemos un vínculo tan lindo y tan real, que hace que todo sea muy lindo. Tenemos un vínculo de amistad: Barbie es mi mejor amiga, aunque los psicólogos se espanten con eso. Para mí, es mi mejor amiga y la mujer en la que puedo confiar absolutamente en todo».
«Es la que conoce mi vida como nadie. Pensá que la tuve a los 19 años, así que crecimos juntas. Tenemos una relación hermosa, de mucha verdad, que no siempre se puede encontrar. Me hizo abuela y nuestro vínculo va creciendo y madurando al punto de que cada vez siento más que tengo al lado a mi mejor amiga y aliada», continuó.
«Le cuento todo. Tal vez no hablamos de sexo y de detalles que serían incómodos para ambas. Pero más allá de eso, Barbie sabe todo de mí: las propuestas laborales que me llegan, lo que me pasa a diario y hasta vamos al gimnasio juntas. Compartimos, charlamos, sí, sí, puedo hablar todo. Aunque hay temas en los que como mamá y ella como hija no le doy los detalles que no suman. Resguardamos siempre nuestra relación de madre e hija», agregó.
