El economista Diego Giacomini, exsocio y amigo personal de Javier Milei, volvió a dejar en claro su rechazo hacia el sistema político institucional. En plena jornada electoral del domingo 18 de mayo, cuando más de 1,6 millones de porteños estaban habilitados para votar en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), Giacomini anunció que se ausentaba voluntariamente de los comicios.
«Ya estoy en CHAPA, lejos de las urnas de la política institucional y de una representación democrática que no existe porque no hay contrato. Ninguno es tu representante«, escribió en su cuenta de X, acompañado de una foto de la ruta con dirección hacia lo que parecía ser la Costa Atlántica. «El domingo pierdes el tiempo y en tu contra. La democracia debe ser directa y en pequeñas unidades anárquicas», completó.
El anarcocapitalismo de Giacomini y la cosmovisión del mundo moderno
Con esa frase, Giacomini marcó su distancia no sólo de las elecciones porteñas, sino también del sistema democrático tal como se conoce. Su mensaje es coherente con su evolución ideológica hacia posturas anarco-capitalistas, aunque el tono de desprecio hacia el acto electoral generó críticas incluso entre algunos libertarios moderados.
La postura del economista no sólo apunta al descrédito del sistema electoral, sino también a la representación como figura. Su relación con Milei, hoy presidente de la Nación, se rompió años atrás tras una serie de diferencias políticas y personales, pero los postulados radicalizados de ambos parecen haber seguido un camino paralelo.
En un país donde el voto es obligatorio y donde el ausentismo se volvió tema de análisis tras una participación históricamente baja del 53,3% en CABA, la actitud pública de Giacomini no pasó desapercibida. Su mensaje se suma al de otros referentes del liberalismo más extremo, que cuestionan la legitimidad misma de los comicios aún dentro de un marco democrático constitucional.
