En medio del clima político caldeado y a pocas semanas de las elecciones, los diputados nacionales Esteban Paulón y Mónica Fein, referentes socialistas del bloque Encuentro Federal, presentaron un proyecto de ley para regular la publicidad oficial durante los períodos de campaña. El objetivo: evitar que el Gobierno utilice recursos del Estado para favorecer a sus candidatos.
La iniciativa apunta directamente contra el uso partidario de la comunicación institucional. Según el texto, el Gobierno no podrá emitir anuncios con “fines proselitistas” ni promover logros de gestión que puedan influir en el voto. Tampoco podrá incluir nombres, imágenes, símbolos o cualquier marca visual que relacione los mensajes con funcionarios en ejercicio o con candidatos del oficialismo.
“La comunicación estatal debe tener un carácter educativo, informativo o de orientación social, no puede ser usada como herramienta electoral”, aseguraron los legisladores santafesinos.
El proyecto modifica la ley 25.188 de Ética Pública en el Ejercicio de la Función Pública y establece que durante el período electoral estará prohibida la realización de actos inaugurales de obras, anuncios de programas o planes oficiales si estos pueden beneficiar al partido gobernante o incidir negativamente sobre sus adversarios.
Además, quienes violen la norma podrán ser sancionados con la inhabilitación para ejercer cargos públicos por hasta 10 años, además de sufrir la quita de espacios de publicidad audiovisual destinados al partido en cuestión.
La propuesta se da en un contexto cargado de polémica, luego de que el vocero presidencial Manuel Adorni fuera señalado por una estrategia comunicacional agresiva que, según sus detractores, busca condicionar el electorado.
De acuerdo a datos del sitio Chequeado.com, en los primeros cuatro meses de 2025, Adorni ofreció una conferencia de prensa cada nueve días, pero en la recta final hacia los comicios duplicó su presencia, apareciendo ante los medios cada tres días. Este incremento fue interpretado por la oposición como un intento de “saturar” el escenario mediático con mensajes favorables a la gestión libertaria.
“Es necesario limitar el uso de los recursos del Estado para hacer campaña encubierta. No se puede permitir que un gobierno utilice su posición para inclinar la cancha a su favor”, afirmó Paulón.
El proyecto de ley no solo apunta al presente, sino que también busca marcar un precedente ético e institucional para futuras gestiones. En un escenario donde el uso político de la publicidad estatal ha sido históricamente motivo de controversia, la iniciativa socialista podría abrir un nuevo debate sobre los límites entre gestión y campaña.