La Cámara de Diputados tratará mañana en comisión el proyecto de reforma de la Ley Penal Juvenil que propone reducir la edad de imputabilidad de 16 a 14 años y establecer un nuevo régimen de sanciones para menores. Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno y respaldada por los bloques del PRO, UCR, Innovación Federal, la Coalición Cívica y algunos sectores de Encuentro Federal, ha encontrado rechazo por parte de Unión por la Patria y la izquierda,.
El plenario, convocado para mañana a las 16, está integrado por las comisiones de Legislación Penal, Justicia, Familia y Presupuesto y Hacienda, lideradas por Laura Rodríguez Machado (PRO), Manuel Quintar (LLA), Roxana Reyes (UCR) y José Luis Espert (LLA), respectivamente. Según fuentes legislativas, el oficialismo busca firmar el dictamen de mayoría y tratar el proyecto antes de fin de mayo, tras debates previos en siete reuniones realizadas el año pasado y dos más en marzo de este año.
Aunque el Gobierno había planteado inicialmente fijar la edad de imputabilidad en 13 años, el consenso logrado establece la reducción a 14 años, propuesta respaldada por el diputado massista Ramiro Gutiérrez (UxP). El proyecto establece que los menores no podrán ser condenados a prisión perpetua, siendo el máximo de pena de 20 años, incluso en casos de concurrencia real de múltiples delitos.
Además, contempla medidas para la resocialización, incluyendo programas educativos, de formación ciudadana, actividades deportivas y tratamientos médicos, cuando sean necesarios. Se propone también la creación de la figura de un supervisor encargado de acompañar y guiar al joven infractor en su proceso de rehabilitación y reintegración. Las penas podrán revisarse tras cumplir dos tercios de la condena, para permitir el cumplimiento del resto en el domicilio, y se consideran alternativas como institutos abiertos o especializados.
El proyecto incluye sanciones no privativas de libertad para delitos menores, como la prohibición de acercamiento a la víctima, servicios comunitarios, monitoreo comunitario o electrónico, y reparación del daño. Con este dictamen, el oficialismo busca avanzar en la reforma y buscar bajar la edad de imputabilidad antes de que lleguen las elecciones legislativas, para así reforzar su discurso en plena campaña.
El kirchnerismo quiere frenar el proyecto
Como los libertarios no tienen mayoría en la Cámara Baja, se ven obligados a negociar con sus aliados para que salgan las leyes que desean. En cambio, el kirchnerismo está en una posición más ventajosa porque el ser más que los violetas podrían voltearle la sesión si así lo desean, más aún sabiendo que contarán con el apoyo de un sector del radicalismo.
En primera instancia, no se bloqueará el tratamiento del dictamen, pero cuando la propuesta para bajar la edad de imputabilidad llegue al recinto, ahí podrían evitar dar quórum para que el Gobierno no logre esta modificación antes de las elecciones legislativas.