Paulo Dybala estuvo muy cerca de dejar la Roma y emprender rumbo al fútbol de Arabia Saudita, pero la decisión final no fue tan sencilla como parecía desde afuera. En una entrevista con Gastón y Esteban Edul, el delantero argentino reveló cómo vivió esa etapa, entre cifras impactantes y reflexiones personales, además de hablar a corazón abierto sobre sus recientes ausencias en la Selección Argentina.
El club que lo buscó fue el Al-Qadsiah, dispuesto a ofrecer una fortuna por su pase. Sin embargo, la “Joya” confesó que la propuesta lo hizo pensar más de lo esperado: «El avión estuvo tres días en Roma. Es verdad y no voy a mentir que las cifras se mencionan, pero cuando las ves escritas en un papel que, si lo firmás, es tuyo, te mueven tantos números…», contó.
La balanza emocional: más allá del dinero
Dybala explicó que la decisión no se trató solo de fútbol o dinero. La parte personal pesó tanto como lo que estaba en juego económicamente. «Uno lo piensa, lo analiza, pero cuando te sentás con tu mujer cambia mucho. Pusimos muchas cosas en la balanza», detalló, remarcando que el cambio de vida no era menor. Finalmente, eligió quedarse en Europa, apostando a su presente en la Roma y a sus aspiraciones deportivas.
La herida abierta por las lesiones y la Albiceleste
Más allá de su futuro en clubes, Dybala también abordó el tema que más lo angustia: sus constantes ausencias en la Selección Argentina. No fue parte de la última Fecha FIFA de marzo debido a una lesión, pero aseguró que la situación le afectó profundamente: «Fue un baldazo de agua fría que ya lo asimilé», admitió.
El delantero no ocultó su frustración por perderse dos convocatorias seguidas, justo cuando sentía que su rendimiento lo acercaba a una nueva oportunidad. «Te liquida, porque no hay nada más lindo que estar allá. Uno trata de trabajarlo a nivel psicológico primero para que no influya sobre la lesión», agregó.
«No quiero que piensen que no quiero estar»
Dybala fue aún más claro con respecto a lo que siente cada vez que una molestia lo margina de representar al país. «Siempre me bajonea, sea chiquita o grande la lesión. A veces pasa tan cerca de ir, y uno dice ‘no quiero que piensen que no quiero estar’ o ‘a lo mejor dicen que no tengo nada y digo que tengo algo’. Lo que más quiero es estar en la Selección», afirmó con contundencia.
Un deseo intacto y un mensaje de esperanza
Cerrando su testimonio, el cordobés dejó en claro que su motivación sigue intacta y que confía en que volverá a vestir la camiseta nacional: «Miro mi nivel dentro de la cancha y digo: ‘Si sigo así, voy a estar’. Después uno sabe que es decisión del entrenador, pero si hacés las cosas bien te deja la tranquilidad. Y si no estoy, es porque alguien lo está haciendo mejor», reflexionó.
Con sinceridad, Dybala expuso sus emociones más profundas: el dilema entre una fortuna en Arabia y el deseo de seguir compitiendo en la élite, y la tristeza genuina por ver desde afuera a la Scaloneta. La Joya todavía brilla en Roma, pero su corazón sigue latiendo al ritmo de la Albiceleste.