El Gobierno dictó la conciliación obligatoria en el conflicto del Hospital Garrahan, luego de que médicos residentes anunciaran un paro por 24 horas en reclamo de mejoras salariales. La medida fue dispuesta por el Ministerio de Capital Humano, que instó a los gremios a dejar sin efecto todas las acciones previstas. Los trabajadores afirman que perciben $797.061 mensuales por esquemas que superan las 60 horas semanales.
Reclamos salariales y vaciamiento en el Hospital Garrahan
Según la resolución oficial, el Ejecutivo dio por iniciado un período de conciliación obligatoria por 15 días. Durante ese lapso, los sindicatos deberán retrotraer la situación al momento previo al inicio del conflicto. Además, se intimó a ATE y a la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan a prestar los servicios de forma normal, sin interrupciones.
El paro anunciado para este jueves iba a afectar todas las áreas, salvo las guardias de emergencia. También estaba prevista una movilización al Ministerio de Salud. El reclamo incluye no solo un aumento salarial, sino también mejores condiciones laborales, incorporación de personal y provisión de insumos básicos.
Fuerte respaldo al paro desde el personal de planta
La medida de fuerza, que en principio era impulsada por residentes, fue respaldada por personal de planta. “No es solo solidaridad, vivimos la misma situación”, explicó Alejandro Lipcovich, trabajador del Garrahan y secretario general interno de ATE. “Un enfermero con 10 años de antigüedad no llega a $900.000. Se están yendo profesionales muy capacitados. Eso vacía las capacidades de atención de un hospital que fue modelo”, advirtió.
El malestar se acumula desde abril del año pasado. Los trabajadores aseguran que el último aumento fue del 1%, cifra que consideran insignificante frente a la inflación acumulada. En ese contexto, evaluaban iniciar un paro por tiempo indeterminado a partir de la próxima semana.
El Hospital Garrahan, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, es uno de los centros pediátricos más reconocidos de América Latina. Sin embargo, su plantel profesional denuncia un progresivo deterioro institucional. A la reducción de la planta en enero —cuando se cesantearon 1.400 trabajadores en distintos organismos— se suma la falta de respuestas desde el Ministerio de Salud.Por ahora, la conciliación obligatoria obliga a los gremios a frenar cualquier medida de fuerza. Mientras tanto, se espera la apertura de una mesa de diálogo. Desde el Garrahan advierten que sin una recomposición salarial urgente, el conflicto volverá a estallar.
