El Gobierno Nacional logró acumular 1.000 millones de dólares nuevos para las reservas del Banco Central gracias a la emisión de un nuevo bono en pesos dirigido a fondos de inversión en el exterior. El equipo económico de Javier Milei busca ampliar la reserva de divisas norteamericanas en el Banco Central para cumplir con los objetivos trimestrales establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el lunes que Argentina volvería a entrar en el mercado internacional a través de un bono Bonte a tasa fija que pondría en licitación durante la semana. Finalmente, el bono fue emitido el miércoles y según detalló el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, este recibió 146 ofertas por parte de inversores internacionales por un total de 1,94 billones de pesos, que equivale a 1.694 millones de dólares.
La Secretaría de Finanzas anuncia que en la licitación de hoy adjudicó $8,56 billones habiendo recibido ofertas por un total de $9,46 billones.
— Pablo Quirno (@pabloquirno) May 28, 2025
?? Esto significa un rollover de 126,28% sobre los vencimientos del día de la fecha y 100,12% incluyendo los pagos de cupones y…
Quirno explicó que el bono la tasa de interés se indicaría al momento de la licitación; finalmente, esta terminó siendo del 29,50% anual. El secretario de Finanzas aseguró nuevamente que la emisión de Bonte «permitirá refinanciar la deuda en moneda local y con fondos provenientes del exterior, lo que alimentará las reservas del Banco Central sin la necesitada de generar nueva deuda neta y extenderá el plazo promedio de los pasivos en pesos».
Agentes del mercado esperaban que el titulo podría ser de tipo «peso linked», es decir, el accionista invierte pesos y recibe pesos. Mas, el bono utilizó otro formato, donde los fondos de inversión utilizaron dólares y recibirán pesos en los vencimientos. Estos bonos estarán bajo las leyes argentinas, a diferencia de la de Nueva York, que suele ser la jurisdicción más utilizada al momento de emitir bonos para los mercados internacionales.
El bono cuenta además con una opción de recompra, activable en mayo de 2027. Mediante esta, el Tesoro de la Nación se compromete a activar un rescate automático si los inversores así lo requieren. A su vez, el Gobierno podría contabilizar los dólares recogidos en esta operación para las metas de acumulación establecidas por el FMI.
La consultora Portfolio Personal Inversiones analizó el nuevo bono y destacó: «La emisión de este título tendrá un impacto monetario y en las reservas. El BCRA sólo aumentará sus reservas si efectivamente consigue el REPO por 2.000 millones de dólares. En ese caso, las reservas netas del Central mejorarían como máximo 1.000 millones de dólares».