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POLÍTICA

El quiebre entre Mauricio Macri y Javier Milei desvanece las posibilidades de un acuerdo en PBA

La tensión acumulada en los últimos meses estalló con fuerza tras el escándalo por el rechazo al proyecto de Ficha Limpia en el Senado.

La Libertad Avanza

El vínculo entre Mauricio Macri y Javier Milei atraviesa su momento más crítico desde el inicio del gobierno libertario. La tensión acumulada en los últimos meses estalló con fuerza tras el escándalo por el rechazo al proyecto de Ficha Limpia en el Senado. Desde entonces, la relación entre el expresidente y el actual mandatario ha entrado en una espiral de reproches públicos, operaciones políticas cruzadas y señales de ruptura que alejan cada vez más la posibilidad de una alianza electoral sólida en la Provincia de Buenos Aires.

En este contexto, el Gobierno nacional ya no oculta su intención de negociar directamente con dirigentes del PRO, sin pasar por su presidente. La estrategia apunta a marginar a Macri del armado bonaerense. Bajo ese marco, se conoció que la Casa Rosada busca tender puentes con figuras como Diego Santilli y Cristian Ritondo, saltándose al líder del partido. Esta maniobra fue interpretada como una provocación directa y ha tensado aún más el ambiente interno dentro del macrismo.

El detonante fue la fallida sesión por Ficha Limpia. El Gobierno atribuyó la caída del proyecto a un acuerdo entre Macri y el kirchnerismo. A su vez, el expresidente respondió con dureza. «La desilusión que tengo es infinita», escribió en redes sociales, tras ver cómo el presidente lo acusaba de traicionar los ideales republicanos. Esta disputa se trasladó rápidamente al escenario electoral de la Ciudad de Buenos Aires, donde la campaña se volvió un campo de batalla simbólico entre ambos espacios.

La Ciudad, epicentro de la disputa

En la recta final hacia la elección en CABA, la tensión entre libertarios y macristas alcanzó niveles inéditos. La interna del PRO se reavivó con fuerza. En especial tras conocerse que María Eugenia Vidal, jefa de campaña del espacio, advirtió en una reunión interna que, de perder la elección, promovería un cambio total en el Gabinete de Jorge Macri. Un mensaje que reflejó la magnitud del conflicto político y el impacto que la elección capitalina podría tener a nivel nacional.

Mientras tanto, las encuestas muestran al candidato peronista Leandro Santoro liderando la intención de voto, seguido de cerca por Manuel Adorni, el vocero presidencial, y por Silvia Lospennato, del PRO. En ese escenario, el oficialismo busca dar el golpe de efecto en la Ciudad y desplazar al macrismo del segundo lugar, lo que permitiría reforzar el discurso de quiebre definitivo con Macri y su liderazgo.

Desde el equipo de campaña del PRO confían en una movilización de último momento. Apuestan a la fidelidad emocional del electorado con la marca amarilla. Sin embargo, el ausentismo en elecciones recientes en provincias como Salta, Chaco y San Luis genera preocupación. La caída en la participación podría ser otro factor desestabilizador para el partido que dominó la Ciudad desde 2007.

El futuro de la coalición en la provincia de Buenos Aires

La ruptura entre Macri y Milei pone en duda cualquier posibilidad de acuerdo en territorio bonaerense. Cristian Ritondo y Diego Santilli son los interlocutores elegidos por el Gobierno nacional para posibles entendimientos de cara a octubre. La decisión de hacer públicas esas gestiones fue interpretada como una forma de excluir deliberadamente a Macri del tablero político.

Karina Milei y Santiago Caputo, principales estrategas de La Libertad Avanza, impulsan un esquema sin Macri. Consideran que su etapa política está agotada y que el PRO debe renovarse sin su conducción. De esta manera, el oficialismo busca avanzar en acuerdos con sectores del macrismo dispuestos a aceptar nuevas reglas de juego, incluso a cambio de desplazar a su fundador.

Todo indica que el resultado de las elecciones en la Ciudad será decisivo. Si el PRO pierde su bastión histórico, el liderazgo de Macri quedará aún más debilitado. Y si La Libertad Avanza logra posicionarse como segunda fuerza, el camino hacia un entendimiento en Buenos Aires sin el expresidente podría consolidarse definitivamente.