Tierra del Fuego amaneció este miércoles con un paro general en toda la industria electrónica. La medida, que tendrá una duración de 24 horas, fue impulsada por múltiples sindicatos fueguinos en rechazo a la decisión del Gobierno de Javier Milei de reducir los aranceles e impuestos internos para productos tecnológicos importados como celulares, consolas, televisores y aires acondicionados.
La protesta fue motivada por el reciente Decreto 333/2025, que oficializó una baja gradual de impuestos para productos fabricados fuera del país. En respuesta, trabajadores industriales, estatales, del transporte y del sistema financiero se sumaron a una jornada de protesta que incluye paros, cortes y concentraciones frente a fábricas y supermercados en Río Grande y Ushuaia.
Según los gremios, la medida del Gobierno representa un golpe directo a la industria fueguina, que ya venía paralizada desde hace una semana. Desde la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) confirmaron que plantas clave como Newsan, Mirgor, BGH, Radio Victoria, Midea Carrier y Solnik suspendieron su producción por tiempo indeterminado.
«Exigimos la marcha atrás de todas las medidas implementadas que atentan contra la industria, los puestos laborales y la dignidad de miles de familias de nuestra provincia», expresaron los sindicatos en un comunicado conjunto. «Este conjunto de medidas significará la pérdida de más de la mitad de los puestos de trabajo en la industria fueguina», agregaron, y acusaron al Gobierno de «responder a las imposiciones del FMI a cambio de un préstamo».
Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) advirtieron que «más de 6.000 empleos directos están en riesgo». Aunque algunos sectores, como el de los trabajadores petroleros, no adhirieron por encontrarse bajo conciliación obligatoria, sí lo hicieron ATE, ATSA, Asimra, La Bancaria, Judiciales, choferes de remises y colectivos, entre otros.
La medida del Gobierno de Javier Milei que desató la furia en Tierra del Fuego
El punto más conflictivo del decreto es que la reducción de impuestos es más significativa para productos importados que para los fabricados en Tierra del Fuego. Por ejemplo, los celulares importados verán reducido su arancel del 16% al 8%, y en enero de 2026 quedarán directamente exentos. En cambio, los artículos nacionales mantienen cargas que los encarecen y los dejan en desventaja para competir.
El Gobierno, por su parte, argumentó que la medida busca fomentar la competencia y bajar los precios al consumidor. A través del decreto, también se eliminaron aranceles del 35% al 20% para consolas de videojuegos, se redujeron impuestos internos a productos electrónicos del 19% al 9,5% y se estableció una tasa del 0% para los productos fabricados dentro del Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego, siempre que se acredite su origen. Sin embargo, para los trabajadores fueguinos, el impacto ya se siente en las fábricas vacías.
