Elisa Carrió, referente de la Coalición Cívica y exdiputada nacional, rompió el silencio este lunes en diálogo con Urbana Play tras los resultados de las elecciones de medio término en la Ciudad de Buenos Aires, donde el vocero presidencial, Manuel Adorni, dio el batacazo y se impuso como la lista más votada, con el 30% de los votos, quedando por encima de Leandro Santoro (27%) y de una debilitada Silvia Lospennato del PRO, que apenas arañó el tercer lugar, marcando una derrota histórica para el partido de Macri.
Con su estilo directo, Elisa Carrió trazó un paralelismo con la Argentina menemista: «Tenía que pasar. Me hace acordar al año 93, es la plata dulce. Somos una nación que elige el dinero y el dólar barato, hay que aceptarlo. No importa que haya desempleo, que cierren las empresas, se gana», sentenció, en referencia al apoyo popular a La Libertad Avanza a pesar del ajuste económico y la crisis social.
La fundadora de Cambiemos no ocultó su preocupación por el deterioro del debate público: «La gran diferencia con aquella época es que el lenguaje no tenía ni la crueldad, ni el carácter de insulto, ni la grosería. El lenguaje hace convivir a las personas o destruye todo tipo de relación. Habrá que pasar este tiempo», expresó con tono apesadumbrado.
Elisa Carrió también lamentó la derrota de su alfil político: «Paula Oliveto no entró, luchó contra la corrupción. Yo la conozco tanto a la Argentina que así va a hacer y nos vamos a arrepentir«, aseguró, en una frase cargada de resignación.
Consultada sobre una posible vuelta al Congreso, fue tajante: «Voy a pensar si me candidateo porque, la verdad, entregar toda mi salud… prefiero hacer propaganda para que la gente tome la eucaristía y se convierta antes de buscar una banca en el Congreso en medio de insultos«, afirmó, dejando en claro su hastío con la violencia verbal imperante en la política actual.
Finalmente, volvió a marcar distancia del oficialismo libertario: «Los que están votando a Milei son responsables. Nosotros nunca vamos a estar con Milei, me genera rechazo desde el alma«, remató.
Las declaraciones de Elisa Carrió se producen en un momento de reconfiguración del escenario político porteño, con un PRO debilitado, el peronismo en búsqueda de identidad, y un oficialismo libertario que capitaliza el malestar económico y se posiciona como nueva fuerza hegemónica en la Ciudad.
