Una sentencia judicial dejó al descubierto una grave maniobra de persecución política y sindical por parte del Gobierno de Javier Milei en la ANSES. Así lo denunció el secretario general del gremio SECASFPI, Carlos Ortega, tras un fallo del Juzgado Nacional del Trabajo N°6 que respaldó la denuncia del sindicato.
«El Juzgado Nacional del Trabajo N°6 falló a nuestro favor y dejó al descubierto lo que denunciamos desde el primer momento: la gestión de la ANSES llevó adelante despidos selectivos con un objetivo claro, echar a quienes se organizan, piensan distinto y defienden derechos», afirmó Ortega.
Según la resolución judicial, «el 84,6% de las personas despedidas eran afiliadas al SECASFPI». El juez calificó la decisión del organismo como «discriminatoria y violatoria de los derechos de libertad sindical», y subrayó que «estas prácticas desleales integran el universo de las infracciones MUY GRAVES por ser decisiones del empleador que implican discriminación en el empleo».
El fallo también desarma uno de los principales argumentos del oficialismo, al confirmar que «los despidos no fueron producto de una reestructuración técnica, sino parte de una estrategia política para perseguir a SECASFPI como organización sindical». El líder sindical fue contundente: «Una embestida directa, en línea con un modelo de ajuste, disciplinamiento y entrega».
«Esta sentencia es un golpe a la impunidad de quienes usan el poder para perseguir, y al mismo tiempo, una victoria de la lucha organizada, del sindicalismo que no se calla, no se arrodilla y no negocia derechos», agregó el dirigente sindical.
En ese contexto, Ortega celebró el fallo como una reivindicación pública: «Celebramos este fallo que confirma lo que dijimos desde el primer día, los despidos fueron parte de una persecución ideológica, antisindical y cobarde. Una vez más, la realidad les arruina el relato».
«No nos van a quebrar»: el mensaje del sindicato perseguido por el Gobierno de Milei
Para cerrar, dejó un mensaje directo al Gobierno nacional: «A los que gobiernan con odio y ajuste les repetimos: no nos van a quebrar. Les molestamos porque no nos vendemos. Este fallo no solo repara una injusticia, sienta un precedente clave para defender la libertad sindical en tiempos de ajuste y persecución. Vamos a seguir peleando en cada oficina, en la calle y en cada tribunal».
