El periodista Carlos Monti se refirió al delicado momento que vivió Belén Ludueña en «Mujeres Argentinas», el programa que conduce en El Trece, y generó repercusión en el mundo de la televisión. La conductora se quebró en vivo durante una entrevista con su esposo, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, lo que despertó comentarios y reflexiones sobre su situación personal y el tono del ciclo.
Monti, con su estilo analítico pero empático, abordó el tema con sensibilidad: “Ella dijo ‘estoy sensible porque estoy haciendo un tratamiento para ser mamá’. Por supuesto que no vamos a escarbar en algo que sensibiliza a cualquiera, es para tratar de entender el llanto de una mujer frente a una cámara de televisión. Esperemos que no termine tan mal”, comentó el periodista en su programa.
El momento de tensión se produjo cuando Amalia Ruiz Guiñazú, integrante del panel del ciclo de El Trece, le hizo algunas preguntas incisivas a Jorge Macri, lo que generó un clima tenso en el estudio. “Ella rompe en llanto cuando Ruiz Guiñazú le hace algunas preguntas a Jorge Macri. Hubo un ida y vuelta que se picó”, explicó Monti, dando a entender que la situación fue más allá de lo estrictamente periodístico.
Carlos Monti también recordó que no es la primera vez que Ludueña se muestra visiblemente afectada en pantalla. “También le pasó con García Moritán”, señaló, haciendo referencia a otro momento de emotividad vivida durante una entrevista previa.
“Ella quiere ser mamá y nos solidarizamos con ella”, añadió el periodista, dejando en claro su apoyo ante una etapa personal sensible para Ludueña, quien habló abiertamente de su tratamiento de fertilidad.
Desde El Trece, el programa «Mujeres Argentinas» ha apostado por una propuesta que combina actualidad con historias personales, pero los recientes episodios abren el debate sobre los límites entre lo profesional y lo íntimo frente a las cámaras.
Mientras tanto, el público y colegas muestran su respaldo a Ludueña, reconociendo el valor de exponer vulnerabilidades en un medio que muchas veces exige fortaleza constante. Su emotiva reacción dejó una huella y, como expresó Monti, ojalá no sea señal de un desenlace negativo.
